Las infecciones de leptospirosis, también conocida como enfermedad de Weil o ictericia de Weill, están causadas por la bacteria Leptospira y las sufren personas y animales de todo el mundo.
Los principales síntomas incluyen fiebre, diversos dolores musculares y óseos, insuficiencia renal, hemorragias y afectación de las meninges. No obstante, la capacidad de la bacteria para causar estos problemas y para saltar de unas especies a otras depende de sus diferentes cepas. Ahora, una investigación publicada en PLOS Neglected Tropical Diseases describe por primera vez las características de las variantes de Leptospira que afectan al ganado de Uruguay.
La leptospirosis se transmite con mayor frecuencia a los seres humanos a través del agua contaminada, y se observan brotes en áreas tropicales y subtropicales después de grandes cantidades de lluvia o inundaciones. El agua puede contaminarse inicialmente a través de la orina de animales infectados, incluyendo ratas, ganado, caballos, ovejas, cerdos y perros. En Uruguay este problema es especialmente grave ya que las exportaciones de carne y productos lácteos son las principales fuentes de ingresos del país.
Para determinar la identidad de las variantes de Leptospira que infectan al ganado en Uruguay y si representan un riesgo potencial para los humanos, se creó un consorcio multicéntrico que involucra al Instituto Pasteur de Montevideo, la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (UdelaR), el Instituto Nacional de Investigación Agrícola ( INIA) y el Ministerio de Ganadería (MGAP).
Según la información recogida por DiCYT, este equipo multidisciplinar tomó muestras de orina y sangre de 963 bovinos en 48 granjas de carne y leche en todo Uruguay. Además, recolectaron orina y muestras de riñones de 577 animales de 22 mataderos. Cada muestra se analizó para determinar la presencia de Leptospira y, de estar presente, la cepa exacta.
Riesgo para la salud pública
Los investigadores encontraron que el 20% de todas las muestras de ganado arrojaron Leptospira patógena en su orina, lo que representa un gran riesgo para la salud pública. Se aislaron 40 cepas diferentes de la bacteria, descubriendo una variabilidad inesperadamente grande. Las bacterias identificadas incluyeron tres aislamientos raros no detectados mediante pruebas normales, y dos serotipos de la bacteria que coincidían exactamente con aquellos previamente aislados de pacientes con leptospirosis.
«Este informe de las cepas locales de Leptospira mejorará las herramientas de diagnóstico y la comprensión de la epidemiología de la leptospirosis en América del Sur», dicen los investigadores. «Estas cepas también podrían usarse como nuevos componentes dentro de las vacunas bacterinizadas para proteger contra las cepas patógenas de Leptospira que actualmente están circulando, una medida directa para reducir el riesgo de la leptospirosis humana», agregan.