El profesor titular del Departamento de Producción Animal de la Universidad Politécnica de Madrid, Vicente Jimeno, muestra la realidad del consumo de carne roja y destierra falsas ideas preconcebidas relacionadas de la salud, que siembran dudas y la influyen negativamente. «Consumida en la cantidades adecuadas, es un alimento deseable y aconsejable dentro de una nutrición saludable. Creemos que el consumo diario de carne roja no debería ser superior a 70 gramos, lo que significa una cantidad de 25,5 kg por persona y año. Ahora en España es de 5,2 kg por habitante y año», señala.

Bajo los más elevados estándares del mundo, las características de la producción de este tipo de carne en España van abriendo fronteras. Este potencial sitúa al crecimiento de las exportaciones como uno de los objetivos de la Interprofesional de la Carne de Vacuno, donde ganaderos e industria afrontan desafíos que no pueden ser resueltos como colectivos aislados. «Parte de nuestros esfuerzos se van a destinar a dar a conocer nuestros productos a diferentes mercados, como los asiáticos que son prioritarios porque dan valor a nuestras carnes, u otros importantes como África y Oriente Medio, donde centran su consumo en vacuno por motivos religiosos», sostiene Marino Medina, presidente de la Interprofesional de Carne de Vacuno (PROVACUNO).

El vacuno de carne mueve más de 2.600 millones de euros al año y gracias a las más de 110.000 explotaciones entre las dedicadas a vacas nodrizas y las de cebo de terneros, un tejido que mantiene vivo el medio rural al ocupar laboralmente a 150.000 familias más empleos indirectos de industrias auxiliares.

«Pero también el sector de vacuno es, sin duda, uno de los protagonistas en la sostenibilidad del medio ambiente por el pastoreo de nuestros animales que mantienen el sistema agroforestal. Además, los ganaderos de vacuno de carne españoles, en torno a la asociación ASOPROVAC, están inmersos en un proyecto europeo para reducir en un 15% las emisiones de CO2de sus ganaderías», indica Guillermo Rodríguez, ganadero.