Uruguay logro reducir emisiones de gases de efecto Invernadero

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El portal Diálogo Chino entrevistó al ganadero uruguayo Sebastián Olaso, ubicado en Rincón del Sauce, departamento de Florida, que tiene novillos angus en 1300 hectáreas para producir carne certificada como carbono neutro y que será la primera exportada bajo ese sello. Apenas exportarán 60 toneladas anuales.

“El ganado no es el problema, es parte de la solución; el ganado come pasto que vuelve a crecer y en ese proceso fija carbono en el suelo”, afirmó.

Ganadería climáticamente inteligente en Uruguay

El concepto “ganadería climáticamente inteligente” define a los proyectos públicos y emprendimientos privados que apuntan a mejorar el balance de gases de efecto invernadero en el sector ganadero, a certificar procedimientos y generar productos con mayor valor agregado.

En Sudamérica se ha tratado de posicionar la ganadería como una actividad potencialmente neutra en carbono, en la que las emisiones se compensan con el almacenamiento de carbono en el suelo. Esta afirmación se ha escuchado especialmente en Uruguay, donde predominan las pasturas.

La ganadería de Olaso está haciendo esfuerzos por adoptar enfoques “climáticamente inteligentes” y buscar un futuro más sostenible para la producción de carne vacuna.

Certificación de la carne carbono neutral

Olaso dirige la empresa ganadera Mosaica que desde diciembre de 2021 produce y exporta carne vacuna carbono neutral. Los primeros cortes de novillos angus de su marca Sol Dorado volaron a Suiza con el sello carbono neutral “Cradle to Gate” de la alianza uruguayo-austríaca LSQA.

La certificación está basada en estándares internacionales ISO y usa la metodología del Panel Intergubernamental de Expertos del Cambio Climático (IPCC) para relevar y verificar la huella de carbono en carne. Se suma a otras como Grass Fed (alimentada con pasto) y Never Ever 3 (sin antibióticos, promotores de crecimiento ni alimentos con proteína animal).

“El 28 de febrero de 2020 decidí empezar la certificación. ¿Por qué? Después de leer los resultados de un focus group para el mercado europeo sobre preferencias de los consumidores de carne”, detalló Olaso.

Para la certificación se hace un balance entre emisiones y captura de carbono del propio campo, el ganado, los bosques nativos y montes forestales, las operaciones mecanizadas, la capacidad del suelo y la fertilización.

Luego se verifica que el establecimiento logró una captura de carbono igual o superior a sus emisiones en todas las etapas del sistema, desde el nacimiento, pasando por la cría y la ceba, hasta llegar al frigorífico, lo que incluye las emisiones del transporte.

“Para compensar las emisiones de metano y carbono con secuestro de carbono todo debe estar a nombre de la misma empresa en un ciclo cerrado y completo; llevó un año hacer el análisis y el estudio, y otro año llegar a tener toda la información de LSQA para completar la certificación”, precisó.

Y añadió: “El campo natural captura unas dos toneladas de carbono por año por hectárea y el monte captura entre 15 y 20 toneladas por hectárea, pero depende de la edad y el tamaño de los árboles, así como de los suelos”.

Otros países que producen carne cero carbono

El mercado europeo es el que tiene más interés en las carnes carbono neutrales, de acuerdo a Olaso. Si de acá a 2035 no se podrá vender automóviles a combustión en la Unión Europea, ¿cuánto falta para que el ingreso de carnes que no sean carbono neutrales o amigables con el ambiente sea más limitado o incluso se les cierren las puertas? Capaz que menos de 10 años, estima.

Además de Uruguay, en mayo de este año, el mayor frigorífico de Nueva Zelanda, Fern Farms, exportó sus carnes carbono cero a Estados Unidos y lo celebró con una presentación en Nueva York. En Estados Unidos, Reino Unido y Australia también se produce carne carbono neutral a pequeña escala para el mercado local.

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