La Dirección de Laboratorio Veterinario “Miguel C. Rubino”, el laboratorio oficial del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, está instalando un sistema robótico para incrementar la cantidad y la calidad de los diagnósticos.
El nuevo equipo, que está poniendo a punto el equipo de ingenieros de las empresas instaladoras, permitirá realizar 3.000 muestras por día —por ejemplo, para determinar brucelosis— y otras enfermedades.
Mejorará el diagnóstico a través de la prueba de Elisa, usada para detectar anticuerpos en sangre y ampliamente usada para diagnosticar brucelosis bovina. También hará posible realizar 1.000 muestras diarias para medir tres elementos a la vez.
El director de la Dilave “Miguel C. Rubino”, Dr. Álvaro Núñez, explicó a El País que “es un equipo que permite trabajar con grandes volúmenes de muestras en poco tiempo y va a solucionar muchos de los problemas que hoy tenemos con referencia a la gran cantidad de requerimientos que tiene Uruguay en la medida que avanza en su sanidad, porque van apareciendo nuevas exigencias en los mercados compradores”.
Son exigencias para los destinos que nos compran productos y subproductos, pero también a nivel de los mercados que compran ganado en pie, donde “se requiere mucha analítica en poco tiempo, con muchas enfermedades que hay que analizar según cada destino, pero también para muestreos nacionales de brucelosis y fiebre aftosa”, explicó Núñez.
Hay empresas en Uruguay que ya tienen estos equipos para técnicas moleculares, “nosotros lo estamos implantando y la idea es generar, a partir del año que viene, una sistemática, quizás con algún otro equipo instalado y avanzar en algunas enfermedades como brucelosis, en el sentido de poder aumentar la analítica con otras tecnologías, que nos permitan ir hacia el camino de la erradicación”.
En este caso, Uruguay transita por la etapa de erradicación y en la medida que la enfermedad baja su prevalencia, cuesta más detectar los portadores asintomáticos. Incluso la consultora estadounidense Valerie Reagan, la especialista que ayudó a erradicar la brucelosis bovina en Estados Unidos y que fue consultora en Uruguay, había recomendado la necesidad de incorporar tecnología que permita acelerar los diagnósticos.
Una vez instalado el equipo, luego vendrá en la Dilave “Miguel C. Rubino” la etapa de entrenamiento del personal y según la visión de Núñez, “a partir de 2019 el nuevo equipo robótico estará trabajando a pleno”.
Metas. En cuanto a las metas para el año próximo, el director del laboratorio oficial del MGAP, afirmó que “en los primeros meses tenemos la idea de avanzar en la bioseguridad del laboratorio, seguir avanzando en la infraestructura y la analítica, en lo que refiere a residuos biológicos en productos y subproductos (básicamente en carnicos, lácteos y miel)”.
Núñez consideró que “hay que seguir implantando nuevas metodologías. Tenemos algún equipo novedoso que nos permitirá realizar otros análisis en la mecánica normal del Plan de Residuos Biológicos”. Es es un programa básico que garantiza la exportación de carne y subproductos, según las exigencias de cada mercado comprador.
En cuanto a enfermedades puntuales, según dijo el director de la Dilave, la idea es “seguir con la metodología que empleamos en fiebre aftosa, tanto en estudio como en análisis, porque somos un ejemplo para la región y el mundo por cómo monitoreamos el ganado”. La instalación de este equipo robótico, además de acelerar e incrementar la cantidad de resultados en corto tiempo, permitirá que el MGAP disponga mejor sus recursos humanos a nivel del laboratorio, lo que permitirá también avanzar en el diagnóstico de otras enfermedades y mejorar los controles en otros rubros, brindando mejor servicio a los usuarios.