Así lo señaló el integrante del Consejo Directivo de la Asociación Rural del Uruguay y delegado de la institución ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), Jorge Bonino Morlán, en una nota del diario El País de dicho país, donde explicó que “Uruguay siga vacunado no implica que haya desconfianza en la región, porque se trabaja en conjunto con los países y hay una comunicación a nivel de los países del Comité Veterinario Permanente y el Mercosur, donde cada país desarrolló su plan de control y erradicación”.
Indicó que “se está elaborando un documento y se realizan las gestiones para demostrar claramente que los países que vacunan no tienen ninguna diferencia con los que no vacunan. Se busca cambiar de paradigma y lograr la equivalencia de estatus”.
Agregó que hoy Uruguay “no ve como imperioso dejar de vacunar, porque su estatus es reconocido por la OMSA y este organismo avala que siendo país libre de vacunación no hay riesgo alguno para el comercio de carne con hueso, semen, embriones y genética con los países que son libres sin vacuna”. En lo único que hay cierto reparo es para animales en pie”.
En la nota del diario se manifiesta que la fiebre aftosa continúa siendo utilizada por muchos mercados como una medida para arancelaria y pesa al momento de comercializar carne con hueso, animales en pie, semen, embriones y menudencias.
Más allá de los avances de la ciencia, en el mundo siguen existiendo dos status sanitarios: país libre de fiebre aftosa con vacunación y país libre sin vacunación. El libre con vacuna también debe demostrar científicamente que no tiene circulación del virus causante de la enfermedad y, en el mundo, hoy es posible diferenciar claramente al animal vacunado del que está enfermo. La fiebre aftosa no afecta al hombre. Es una enfermedad vírica, sumamente contagiosa que padecen los bovinos, porcinos, ovinos y otros rumiantes.
Uniendo sinergias entre el sector público y el privado, pero a la vez, buscando alinear a la región, Uruguay junto a otros países vienen trabajando con el Foro TAFS, liderado por el científico Ulrich King y con Fundación Prosaia de Argentina, para lograr un cambio de paradigma en la percepción global del estado libre de fiebre aftosa con vacunación. La meta es generar discusión entre los actores regionales de la cadena productiva y de valor de la carne para lograr la equivalencia del estatus de libre de aftosa con vacunación al de libre de aftosa sin vacunación.
“Hay tecnologías que diferencian claramente el animal vacunado del animal enfermo en países que cumplen con todos los requisitos. Entonces, en lugar de hablar de libres con vacuna y sin vacuna, promovemos que se hable de riesgo insignificante, riesgo medio y riesgo alto, igual que como rige para la encefalopatía espongiforme bovina”, explicó Bonino.
Entre tanto, el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, citado por el mismo medio, señaló que “no está en los planes del gobierno dejar de vacunar en este período”.
Uruguay exporta más del 80 % de la carne que produce y siendo país libre de fiebre aftosa con vacunación, accede a Japón, Corea del Sur, China, Estados Unidos, Canadá, Unión Europea y otros exigentes mercados, a diferencia de Brasil que no es tan dependiente de la exportación y viene apurando el paso para lograr que la mayor parte del territorio sea libre de fiebre aftosa sin vacunación.
Mattos explicó que por más que Uruguay siga vacunando contra la enfermedad, “eso no impide tomar medidas de adaptación de la vacunación a un nuevo escenario” y en ese sentido, en el actual período de revacunación de los animales de menos de dos años, se están comenzando a vacunar únicamente los terneros nacidos en 2021.
Esos animales ya recibieron una primera dosis en marzo. “Brasil suspendió la vacunación contra la enfermedad en más estados a partir de noviembre de 2022. En total, aproximadamente 113 millones de bovinos y búfalos ya no serán vacunados, lo que corresponde a casi el 50 % del rebaño total del país. Para el reconocimiento como zonas libres de fiebre aftosa sin vacunación, la OMSA exige la suspensión de la vacunación contra la fiebre aftosa y la prohibición de la entrada de animales vacunados en los Estados y regiones propuestos durante al menos 12 meses”.
Actualmente en Brasil, sólo los estados de Santa Catarina, Paraná, Rio Grande do Sul, Acre, Rondônia y partes de Amazonas y Mato Grosso tienen la certificación internacional de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación.