Reciclar, reutilizar y reducir. Con esta premisa como foco, el INTA impulsa el concepto de lechería circular a fin de lograr un manejo sostenible de los recursos naturales, un uso óptimo de los subproductos y una minimización de los desperdicios.
Para Miguel Taverna coordinador nacional en Lechería del INTA Rafaela, Santa Fe, “la economía circular en la producción de leche es un concepto superador e integral que tiene como objetivo el uso eficiente de todos los elementos que son parte del sistema productivo”.
Así, detalló el especialista se logra una producción con el foco en un manejo sostenible de los recursos naturales, el uso óptimo de los subproductos y la minimización de los desperdicios. Es que, según Taverna, “la lechería circular tiene una visión integral que busca la reutilización de todos los elementos que son parte del sistema productivo”.
De todos modos, reconoció que “si bien el concepto es relativamente nuevo, sus estrategias se vienen aplicando hace mucho tiempo en los predios”. En este sentido, se refirió a las técnicas como la rotación de cultivos, el uso de efluentes como fertilizantes, la eficiencia en el uso del agua y la generación de la energía como ejemplos de esto.
Taverna se refirió a las investigaciones del INTA en materia de manejo y reutilización de los efluentes en las fincas de producción intensiva. “Su relevancia está marcada por un uso racional de los mismos para transformarlos en biofertilizante, lo que implica una disminución del impacto ambiental”, indicó, al tiempo que señaló: “Este aporte permite una sustitución de fertilizantes químicos de entre un 30 y un 50 %, según el sistema”.
Otro de los aspectos clave de una economía circular es el reciclado del agua. “La finca es un gran consumidor de este recurso natural, especialmente en lo que respecta a la limpieza de las instalaciones”. Allí, es donde reciclar y reutilizar el agua cumple un rol trascendental. Lo mismo sucede con el líquido que se usa para el refrescado de la leche: esa agua de calidad se puede reutilizar.
En relación a la energía, Taverna se refirió al uso alternativo de los efluentes como generadores de gas. “Se puede generar energía dentro del sistema mediante paneles fotovoltaicos y abastecer así parte de la demanda del tambo y depender menos de los combustibles fósiles”, explicó.
De manera complementaria, el INTA trabaja en temas vinculados a la reutilización de residuos tales como sueros y permeado para producir alimentos, productos y energía.