En Paraguay hay muchos productores de ovejas que están encarando la crianza del animal desde un punto de vista comercial, según expertos en el área. Representantes del sector explican que los objetivos son abastecer el mercado interno y llegar a exportar.
El sector ganadero del Paraguay viene experimentando desde hace varios años un excelente clima comercial, logrando ubicarse entre los mejores exportadores de la proteína roja a nivel mundial.
La prosperidad ganadera es observada hoy atentamente por varios productores de animales, especialmente los criadores de ovejas, que apuntan a fortalecer la crianza del animal en las fincas y expandir la venta de la carne de cordero y oveja en todo el territorio nacional, para luego trabajar en la exportación del producto.
Los datos proveídos por el Viceministerio de Ganadería indican que existe en este país alrededor de unas 650 mil ovejas, de las cuales, solo el 5% son destinadas para el faenamiento de manera industrial, para luego ser comercializada en el mercado interno. En tanto, el Viceministerio aclaró que la cantidad de animales citada son estimaciones elaboradas desde los datos del censo, realizado por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), durante el primer período de vacunación antiaftosa 2015.
La institución también explica que según los cálculos, el consumo per cápita de la carne ovina en Paraguay solo supera levemente los 500 gr por persona en un año, mientras que el consumo de carne vacuna llega a 39 kg al año, según el último reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO).
Al respecto, el empresario Bernardo Ceuppens afirmó que el consumo de carne ovina en el mercado nacional está aumentando en forma sostenida, gracias a la gran cantidades de locales gastronómicos habilitados en los últimos años. Añadió que el producto aún no está llegado a los supermercados con el nivel de presentación de otras carnes, ya que el bajo volumen de faena actual no lo permite. “Este producto dejó de ser una carne exclusiva de fechas festivas y fue convirtiéndose en parte obligada del menú”, dijo Ceuppens.
Por su parte, el jefe de la unidad de la asistencia de la producción pecuaria del Senacsa, Manuel Barboza, sostuvo que hoy existe en Paraguay una cantidad considerable de productores que están encarando el tema de la producción ovina desde un punto de vista más comercial. Agregó que hace poco la producción ovina era una alternativa en las estancias y que solo se criaba ovejas para el consumo.
“Necesitamos que las personas que trabajan en el campo sean capacitadas acerca de la importancia y los beneficios de la crianza de ovejas. También sería un paso muy importante si se llegase a meter en la mente de la sociedad, el gusto de consumir la carne ovina”, detalló Barboza.
La empresaria ganadera Mary Llorens indicó que la exportación de la carne bovina paraguaya está ganando la confianza de los mercados internacionales. Aseguró que el buen producto exportado está facilitando el fortalecimiento de la producción de otros tipos de carne, como la de cerdo, pollo, oveja. “El sector tiene todo para crecer y sería una fuente de ingreso para muchas familias que se encuentran en lugares donde no se pueden criar vacas por culpa de la tierra. Eso también significaría un nuevo desarrollo para el país”, aseveró la ganadera.
En tanto, el representante de la asistencia técnica internacional del Viceministerio de Ganadería, Guillermo Spaini, concluyó que en el Paraguay no existe una cultura de consumo de carne ovina y que esa es la razón por la cual hoy se observa una baja demanda del producto en el mercado local.
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