En la glándula mamaria hay un transportador de fármacos implicado en la secreción activa de fármacos hacia la leche. Es prioritario identificar los sustratos y/o inhibidores del transportador La presencia de residuos de fármacos y contaminantes en la leche tiene importantes consecuencias económicas y sanitarias. Investigadoras españolas de la ULE y del Instituto de Desarrollo Ganadero y Sanidad Animal han comprobado que un antibiótico de interés veterinario es secretado a la leche pero que un antiparasitario actúa como inhibidor.
Gracias a una beca de investigación de la Diputación Provincial de León (España), Rebeca Real Fernández ha llevado a cabo una investigación sobre la problemática de la aparición de fármacos en leche, cuya importancia queda de manifiesto en los programas de la Agencia Europea de Medicamentos, que recogen en su normativa los niveles máximos permitidos en leche para fármacos usados en el ganado bovino y ovino.
Dicho trabajo, que ha dado lugar a la correspondiente tesis doctoral, ha sido dirigido por las doctoras Gracia Merino Peláez y Margarita Marqués Martínez, pertenecientes al Departamento de Biomedicina de la Universidad de León y al Instituto de Desarrollo Ganadero (INDEGSAL). Real Fernández nos ha explicado que la presencia de residuos de fármacos y contaminantes medioambientales en la leche tiene importantes consecuencias a nivel económico y sanitario. Desde el punto de vista sanitario, el consumo de antibióticos a través de la leche puede dar lugar a reacciones alérgicas en individuos susceptibles y podría estar relacionado con el desarrollo de resistencias a antibióticos en humanos.
Por otro lado, es importante destacar que estos residuos causan graves daños económicos en la industria láctea, ya que el pago de la leche se realiza en función de su calidad y, además, la elaboración de derivados lácteos, como queso y yogurt, necesita el desarrollo de la flora ácido-láctica, que podría estar inhibida por los residuos de antibióticos. Por todo ello, es necesario conocer a fondo todos los mecanismos y factores implicados en el paso de fármacos a la leche en rumiantes.
El principal mecanismo conocido de transporte activo de fármacos hacia la leche es un transportador denominado por sus siglas: BCRP. Esta proteína de membrana pertenece a una familia de transportadores implicada en el fenómeno de multirresistencia a fármacos y en el transporte de hormonas. En la glándula mamaria, BCRP está presente en las células secretoras, y se encuentra implicada en la secreción activa de fármacos hacia la leche. Es, por tanto, prioritario identificar qué fármacos pueden ser sustratos y/o inhibidores del transportador para poder estudiar posibles interacciones farmacológicas que puedan influir en la contaminación de la leche.
Interacciones. En el trabajo que recoge la memoria de Tesis Doctoral las investigadoras se propusieron analizar las interacciones del transportador BCRP con fármacos de interés veterinario pertenecientes a dos grupos: antibióticos y antiparasitarios. Los resultados obtenidos indicaron que el antibiótico analizado es sustrato del transportador BCRP. En ensayos realizados utilizando ratones de laboratorio deficientes en el transportador, así como ovejas de producción lechera de raza Assaf, se observó que el transportador participa en la secreción a leche de dicho antibiótico (fluoroquinolona). Por otra parte, los antiparasitarios selamectina e ivermectina son buenos inhibidores de la BCRP, bloqueando así el transporte de fármacos y otros compuestos desde el torrente sanguíneo hacia la leche.
Rebeca Real explica que en vacas Holstein se ha descrito la existencia de un cambio genético que afecta a la BCRP. Esa variación puntual en la secuencia del DNA, determina una sustitución de un aminoácido por otro en la proteína. Se conoce que el polimorfismo está directamente relacionado con el contenido en grasa y proteína de la leche y con la cantidad de leche, importantes parámetros indicativos de la calidad y la producción láctea.
Uno de los objetivos de este trabajo, ha sido determinar si la modificación de la BCRP afecta al transporte de fármacos en ganado vacuno, incluida la excreción a leche. Para ello, el primer paso ha sido aislar en el laboratorio las dos variantes del transportador y generar modelos celulares que permitan estudiar la influencia del polimorfismo sobre la expresión, localización y funcionalidad, y del transportador. Los resultados obtenidos mostraron una mayor actividad y una tasa de transporte de fármacos más elevada por parte de la variante de la proteína que presentaba el cambio de aminoácido.
Genética. El hecho de que el cambio genético afecte al transporte directo de antibióticos es muy relevante desde el punto de vista clínico -nos señala Real-, ya que puede dar lugar a variaciones en la secreción de fármacos y otros compuestos hacia la leche. Por ejemplo, niveles inferiores a los terapéuticos no servirían para combatir infecciones a nivel de la glándula mamaria y superiores podrían dar lugar a toxicidades o desarrollo de resistencias debido al consumo de leche que contenga cantidades elevadas de residuos de antibióticos con importantes consecuencias económicas y para la salud.
Estos estudios suponen un gran avance, ya que se trata de los primeros de estas características. Los modelos celulares de expresión que han generado constituyen una herramienta muy útil para la caracterización de variantes de la BCRP bovina y para la identificación de nuevos sustratos e inhibidores. Esta aproximación constituye un esfuerzo hacia una práctica terapéutica más segura.
Fuente: Diario de León