Aunque el pasado abril no fue periodo exitoso para la producción y entrega de leche en el municipio de Guáimaro en la provincia cubana de Camaguey, territorio líder en producción lechera en esta región de la isla, al cierre de la primera quincena de mayo se duplican los resultados del mes anterior. 

La llegada de la primavera y sus aguaceros no constituyen el único motivo del despegue lácteo, por el contrario, diríase que es la vergüenza la que azuza a los ganaderos guaimareños en su faena, primordial para Cuba que importa la tonelada de leche en polvo a 2400 dólares para subvencionar el consumo de este alimento a millares de infantes, embarazadas, ancianos y enfermos.

Más de 150 productores locales acudieron esta semana a la ciudad cabecera del municipio, en representación de sus cooperativas estatales o campesinas, a oficializar los compromisos de entrega para la recién iniciada “zafra lechera”, como se ha dado en llamar al periodo pico de rendimiento en la obtención del producto que abarca los meses de mayo hasta agosto.

En la plenaria participaron, además, dirigentes políticos y gubernamentales de la región y administrativos y funcionarios de la esfera agrícola, imbricados al proceso con el mismo nivel de comprometimiento y enfrascados en su control y seguimiento, porque la leche del pueblo es responsabilidad de todos.

Para sacudirse el atraso de abril es vital implementar la técnica de doble ordeño, pues de las más de 88 mil reses con que cuenta el municipio, solo se aprovechan la ubres de menos del 10%. Ello implica redoblar los cuidados al ganado en explotación, velar por su adecuada nutrición e hidratación y sembrar constantemente, para asegurar el pasto en las secas venideras.

Otro reto importante es elevar la calidad del líquido que se recolecta, lo cual depende de medidas como el descalostramiento temprano de la novilla recién parida, la higienización adecuada de la ubre e implementos antes del ordeño y la aplicación acertada del activador del sistema de lactoperoxidasa de la leche Stabilak, entre otras. Para el acarreo se reparan hoy los viales de mayor tránsito y en más crítico estado.

La preparación de la industria guaimareña para asumir la producción que hoy se les exige a los ganaderos es óptima, según el director de la fábrica de quesos Taíno de la región, donde se reporta una capacidad actual de almacenamiento de unos 80 mil litros. Solo resta ponerle empeño a la obra, para materializar el sueño de cumplir el plan primaveral antes de que muera julio.

Fuente: Agencias