Un proyecto que elabora envases para las carnes con material 100% reciclado y reciclable, junto con tecnologías que logran extender la vida útil del producto, es el objetivo del proyecto: “Desarrollo de una nueva línea de envases sustentables para comercialización de productos frescos-refrigerados”, que fue presentado en el seminario internacional “Sustentabilidad y vida útil en envases alimentarios”, realizado en Fundación Chile.
La relación de la industria alimentaria con el medio ambiente va de la mano, dado que se basa en adquirir suministros y materias primas para elaborar productos alimenticios seguros y de calidad para el consumidor final. En este escenario, Fundación Chile realizó el seminario internacional “Sustentabilidad y vida útil en envases alimentarios”, en el cual se enfatizó sobre la elaboración de un envase diseñado para conservar productos cárnicos con material 100% reciclado y reciclable, junto con tecnologías que permiten extender la vida útil del producto en un 8 días en comparación con el envasado tradicional y reducir en un 69% los costos del nuevo producto envasado.
La instancia se realizó ayer en nuestra Fundación, en asociación con Coexpan-Coembal Chile y con el co-financiamiento de Innova Corfo, en el marco del proyecto “Desarrollo de una nueva línea de envases sustentables para comercialización de productos frescos-refrigerados”.
El encuentro contó con la presencia de Eva Verdejo, investigadora del instituto AIMPLAS de España. La ejecutiva tiene más de 20 años de experiencia en el campo de los materiales plásticos, innovación, análisis medio ambiente y valorización. “Introducir criterios de sustentabilidad en el envasado es fundamental para la industria alimentaria. Además, la reciclabilidad del envase supone ventajas como prolongar la vida útil del alimento, minimizar el uso de aditivos y conservantes, retardar el desarrollo de bacterias y hongos, y generar un ahorro económico directo”, explicó.
Por su parte, el director de Programa Alimentos Saludables y Vida Útil de Fundación Chile, Gabriel Leyton, señaló que “este tipo de proyectos ayudan a la empresa privada a externalizar parte de sus esfuerzos de I+D+i, permitiendo no descuidar su negocio principal, disminuir los costos de implementación, obtener resultados y beneficios muy alineados a sus necesidades y validados por una entidad neutral como Fundación Chile”.
Del mismo modo, además de las ventajas productivas y logísticas que presenta el proyecto como la extensión de la vida útil, la iniciativa logró identificar otros aspectos positivos. Por ejemplo, la posibilidad de disminuirlas mermas al centralizar la producción, mejorar la eficiencia del personal dedicado a la producción y distribución de los productos, y la estandarización del proceso y del producto. Asimismo, el proyecto detectó el mejoramiento de la inocuidad y la calidad, además de lamayor eficiencia del recurso humano, lo cual se traduce en ventajas económicas para las empresas.