El 18 de diciembre de 2010, el servicio veterinario oficial brasilero (SVO) fue informado por el propietario de una explotación en la municipalidad de Sertanópolis, Estado del Paraná, acerca de la existencia de un bovino que se encontraba en decúbito y con rigidez de los miembros, lo que fue observado durante la inspección de rutina diaria. Al día siguiente, cuando el SVO se preparaba para realizar la visita, fue informado por el cuidador que el animal estaba muerto.
El SVO fue hasta la propiedad para recoger información y muestras para el diagnóstico de la causa de la muerte. Al ser un área donde existe la presencia de la rabia de los herbívoros, la toma de muestras fue dirigida al diagnóstico de esa enfermedad y diferenciales, conforme preconiza el protocolo nacional. El animal fue adecuadamente enterrado en la propiedad. El animal era una hembra bovina, de actitud cárnica, destinada a la cría de terneros, de casi 13 años en la fecha de la muerte, conforme informaciones obtenidas durante las investigaciones epidemiológicas realizadas.
En conformidad con las normativas y los procedimientos de rutina para una investigación de sospechas de enfermedades nerviosas, la muestra fue sometida a la prueba para el diagnóstico de rabia, que resultó negativa. Por tratarse de un animal adulto y con resultado negativo para rabia, la muestra fue enviada para pruebas de laboratorio del sistema de vigilancia para encefalopatía espongiforme bovina (EEB).
El 11 de abril de 2011, fue emitido resultado histopatológico negativo para EEB en laboratorio habilitado por el SVO. La muestra fue enviada al Laboratorio de referencia nacional, Laboratorio Nacional Agropecuario (LANAGRO-PE), Recife (Pernambuco), para diagnóstico de EEB y resultó positiva el 15 de junio de 2012 mediante prueba de inmunohistoquímica.
El retraso entre las dos pruebas fue debido a un incidente ocurrido en uno de los laboratorios de la red habilitada para el diagnóstico de EEB. Eso llevó a la sobrecarga del sistema, generando la necesidad de dar prioridad al diagnóstico de muestras que reunían características de riesgo para EEB, conforme establecido por la OIE. La muestra pertenecía al grupo “animal fallecido” y a la categoría de edad “más de 9 años”, conforme el artículo 11.5.22 del Código sanitario para los animales terrestres de la OIE. Esa clasificación encuadró la muestra en un nivel de baja prioridad de diagnóstico, en aquel momento, resultando en un intervalo de tiempo mayor de lo esperado entre las pruebas histopatológica e inmunohistoquímica.
De acuerdo con el manual de procedimientos para respuesta a la aparición de episodio de EEB en Brasil, y por tratarse de la primera aparición en el país, esa muestra fue enviada para el diagnóstico confirmatorio al Laboratorio de referencia de la OIE para la enfermedad, la Agencia de laboratorios veterinarios y sanidad animal (AHVLA) en Weybridge (Reino Unido). La muestra resultó positiva en prueba de inmunohistoquímica el 6 de diciembre de 2012.
Las investigaciones epidemiológicas demuestran que el animal no murió de EEB y sugieren que puede tratarse de un caso no clásico de la enfermedad que tiende a ocurrir en animales más viejos. Las informaciones recogidas en la investigación epidemiológica también muestran que el animal fue criado en sistema extensivo con alimentación en pasto.
Nota de la OIE
Brasil sigue clasificado por la OIE en la categoría de países en que el riesgo de encefalopatía espongiforme bovina es insignificante, de acuerdo con las disposiciones del Capítulo 11.5. del Código sanitario para los animales terrestres.