Solo el 16% declaró entender mejor los octógonos. El 80% señala que aplicación de la Ley de Alimentación Saludable será positiva en hábitos de consumidores.

El 80% de peruanos considera que la aplicación de la Ley de Alimentación Saludable tendrá un aporte positivo en los hábitos alimenticios de la gente, reveló la encuesta de Pulso Perú de julio, elaborada por Datum.

Si bien la acogida de la ley es transversal a todos los niveles socioeconómicos (NSE), se agudiza para los peruanos con mayores recursos y los de clase media. Un 89% del NSE C y 87.9% del NSE A/B creen que el aporte de la ley será favorable. Además, la mayoría de jóvenes (82.9%) entre 18 y 24 años tiene la misma percepción.

Además, el 64% de encuestados consideró que cambiará su decisión de compra al ver los octógonos en el empaque de los productos sujetos a esta ley.

El mayor impacto sobre la decisión de compra está en el NSE A/B (67.2%) y C (66.8%). También se da principalmente entre los peruanos de 35 a 44 años (65%).

En el 2013 se publicó esta ley y cuatro años después se reglamentó. Además, recién el mes pasado, como parte de su implementación, el Gobierno publicó un manual de advertencias que incluye el modelo tipo octógonos (fondo negro con letras blancas) para indicar si los productos procesados son altos en azúcar, sodio o grasas.

Las advertencias

Mientras se esperaba la publicación del manual por parte del Gobierno, se generó un debate entre el Ejecutivo y el Congreso sobre el modelo de advertencia para el etiquetado de productos procesados.

Mientras el Legislativo apoyaba el uso del semáforo nutricional, el Gobierno consideró que los octógonos tendrían un mejor impacto (y por ello el manual de advertencia incluye a estos últimos).

¿Qué piensa la gente sobre ambos modelos? La encuesta también reveló que el 65% de personas entiende mejor el modelo de semáforo nutricional, mientras que solo un 16% comprende los octógonos, pese a que este será el que se usará en el país.
El 74% de la clase media y el 71.1% del NSE A/B entienden mejor el semáforo. Además, si se analiza por región, es en Lima y el Callao (77%) donde este modelo fue comprendido mejor.

En el caso de los octógonos, solo el 14% del NSE C 14% y el 12.9% en el ámbito rural entendieron este modelo de advertencia. Esto refleja que los ciudadanos aún requieren de mayor información para que el impacto de los octógonos sea el esperado por el Gobierno.

Perú y Chile

Hace dos años, Chile implementó la Ley de Etiquetado, que incluía el modelo de advertencia tipo octógono para los productos procesados.

Por ello, Pulso Perú presentó algunos resultados que pueden ser comparados con una encuesta realizada en el país del sur (consideró 600 casos) en el mes de junio del 2016, momento en el que entró en vigencia la ley chilena.

El 40% de peruanos declaró que se informa de los componentes nutricionales de algunos o pocos productos antes de comprarlos (por debajo del 48% registrado en Chile).

A detalle, el 45.8% del NSE A/B y el 50.2% de los jóvenes entre 18 y 24 años tienen este comportamiento.

Sin embargo, aun cuando el porcentaje es menor, existe un 32.2% de ciudadanos que no se informan de los componentes nutricionales. Esto se da principalmente entre las personas de menores recursos (37.3%) y en el ámbito rural (38.8%).

Hoy la Ley de Alimentación Saludable en el Perú es un tema que está en la palestra por lo que traerá consigo al ciudadano de a pie -y también a las empresas-, pero cuando fue publicada la situación era diferente: muy pocas personas la conocían.

Por ello, el 64% de peruanos declaró que no escuchó sobre esta ley hace cinco años (contrariamente al 90% de chilenos que sí había escuchado sobre su propia ley).

Analizando por niveles socioeconómicos, mientras el 57.9% de personas del NSE A/B ha escuchado sobre la ley, el 75.1% perteneciente al NSE E respondió que no.

En lo que ambos países coincidieron es en la obligatoriedad del rótulo de advertencia. El 85% de encuestados en el Perú se mostró de acuerdo con que los alimentos envasados deben contener la advertencia a los usuarios (en Chile el porcentaje fue de 87%).

La clase media (92.2%) y los ciudadanos de 25 a 34 años (86.6%) se mostraron a favor.