Una investigación, en la que han participado expertos españoles del IRTA-CReSA, ha estudiado la capacidad de un nuevo pestivirus ovino en realizar un salto de especie hacia los cerdos.
Últimamente se ha informado de la existencia de varios pestivirus emergentes, algunos de los cuales han demostrado causar diversas enfermedades. Recientemente, un nuevo pestivirus ovino (OVPV), aislado de corderos abortados, y con una alta identidad genética al virus de la peste porcina clásica (CSFV), ha demostrado inducir trastornos reproductivos en ovejas gestantes. Asimismo, el OVPV también generó una fuerte reacción cruzada serológica y molecular con el CSFV.
Para evaluar la capacidad del OVPV para afectar a los cerdos, se infectaron doce lechones por vía intranasal o intramuscular. Se realizaron evaluaciones clínicas diarias y muestreos semanales para determinar patogenicidad, replicación viral y excreción e inducción de respuesta inmune.
Cinco semanas después, dos cerdos de cada grupo fueron sacrificados y se recolectaron muestras de tejido para estudiar la replicación y distribución viral. OVPV generó solo signos clínicos leves en los lechones, incluyendo emaciación y poliartritis. El virus pudo replicarse, como lo demuestran los niveles de ARN encontrados en sueros y frotis y persistió en las amígdalas durante al menos cinco semanas.
La replicación viral activó la inmunidad innata y adaptativa, evidenciada por la inducción de niveles de interferón alfa temprano después de la infección y anticuerpos neutralizantes cruzados contra CSFV, incluida la respuesta humoral. Asimismo, se detectó una estrecha relación antigénica entre OVPV y CSFV.
Para determinar la protección del OVPV contra el CSFV, los cerdos infectados con OVPV fueron expuestos a una cepa altamente virulenta. Ante esto, se generó una fuerte protección clínica, virológica e inmunológica en los cerdos infectados por OVPV, en contraste directo con el grupo de control de la infección.
“Nuestros hallazgos muestran, por primera vez, la capacidad del OVPV para infectar a los cerdos, activar la inmunidad y la sólida protección conferida contra el CSFV”, comentan los autores. Además, sus similitudes genéticas y antigénicas, y la estrecha relación entre ambos virus, sugiere su posible coevolución como dos ramas que parten de un origen compartido al mismo tiempo en dos hospedadores diferentes.