Donaciones a los hogares y comedores, personal nuevo para abastecer las necesidades de las personas y mantenimiento de los precios, son algunas de las medidas que tomó Mastellone para amoldarse a la coyuntura actual.
A Pesar de que el Día Mundial de la Leche se celebró el 1 de junio para aumentar la conciencia sobre la importancia de consumir leche, el mes de junio es considerado el momento del año para percatarse del enorme valor nutritivo de este alimentos y promover su consumo para todas las edades.
Pero es bien sabido que este año, la celebración por el mes de la leche se da en un contexto totalmente diferente donde el COVID-19 es protagonista, hecho que obligó a las empresas a repensar el modo de vivir esta fecha.
Con el aislamiento social preventivo y obligatorio vigente, Mastellone, dueña de la marca La Serenísima, por ejemplo, tomó acciones rápidamente y decidió reorganizarse para priorizar la elaboración de productos de primera necesidad.
Con la preocupación por garantizar el abastecimiento en todo el país, entrega sus productos en más de 70 mil puntos de venta, incorporó 100 personas para el área logística. Con el correr de los días, y para asegurar que se cumpla el estricto protocolo de salud que rige en sus plantas, contrató además unos 30 profesionales de la salud.
En total, la empresa ha incorporado 130 personas para afrontar esta coyuntura. La reorganización de procesos, principalmente en el Complejo Industrial Pascual Mastellone, en la localidad bonaerense de Gral. Rodríguez, fue necesaria para priorizar la elaboración de leche fluida. En este contexto, en la empresa señalan que no podía faltar leche en ningún punto del país, y que la responsabilidad social de la compañía tiene que ver con eso, con garantizar el abastecimiento y la oferta de leche.
En ese mismo orden, la empresa asumió el incremento de sus principales costos sin transferirlos al consumidor, entre ellos el de la materia prima. En este sentido, desde hace ya algunos años, Mastellone procura fomentar la producción primaria de leche apostando por el desarrollo de los productores tamberos, porque es la única manera en la que puede crecer toda la cadena productiva.
Donaciones
“Al ver que crecía la afluencia de familias en los comedores y merenderos populares, decidimos acompañar y ayudar”, explica Alejandro Castelli, Gerente de Comunicaciones y Servicios de Marketing de Mastellone. “Los argentinos nos han acompañado siempre y vimos que ahora La Serenísima debía ser la que acompañara a todos ellos. Reforzamos nuestras donaciones, y sólo en junio superamos el millón de vasos de leche entregados en comedores y merenderos”.
Así, decenas de comedores recibieron este mes a primera hora de la mañana al inconfundible camión de La Serenísima que llegaba con pallets de producto para entregar sin costo.
En Los Piletones, por ejemplo, son más de 2.000 personas las que pasan a retirar alimentos porque en cuarentena los alimentos se retiran del comedor. “La leche es más que importante, es esencial para todas las personas y no sólo para los más chicos”, explicaba uno de los encargados de ese comedor.