Estamos en la puerta de un nuevo período de siembra de pasturas y verdeos de invierno. Estar atentos a una correcta implantación del cultivo, entre otras cosas, es central para maximizar los kilos de materia seca, lo que implica más kilos de carne y un mejor balance económico.
En primer lugar, habrá que identificar los ambientes del campo para luego elegir las especies, por ejemplo en las lomas puede sembrarse alfalfa, trébol rojo, mientras que en los bajos los agropiros. Especies como la festuca y el raigrás responden en ambos ambientes, incluso hay variedades nuevas de festuca adaptadas a bajos salinos. Es conveniente destinar a producción de pasto aquellos lotes cuyos cultivos sean cosechados en estos días de febrero, como girasol, maíz para silo, moha para rollos. No es recomendable sembrar sobre pasturas viejas o campo natural.
Luego de asegurar el control de malezas, es fundamental organizarse para realizar una siembra temprana. Si bien no siempre es posible por distintos motivos (rotura de maquinaria, precipitaciones, entre otros), este factor es el comienzo de una buena siembra. Particularmente en el centro de la provincia de Bs. As., el momento óptimo es entre fines de febrero y principios de marzo. En el caso de los verdeos, cuanto más temprano sembramos, anticipamos el primer pastoreo ya que menor es el número de días entre la emergencia y éste. Así, se realizan mayores aprovechamientos del cultivo. Con respecto a las pasturas, sembrar temprano permite llegar a inicio de macollaje en el mismo otoño y tener plantas preparadas para el invierno, anticipando y aumentando la producción en el año de implantación.
En cuanto a la densidad de siembra, hay que tener cuidado con el “más o menos”. Por ejemplo, si el vecino sembró 85 kg/ha de avena, no quiere decir que yo deba usar la misma densidad. Los kg/ha a sembrar dependerán del número de plantas/m2 a lograr, y del peso de 1000 semillas y poder germinativo de la variedad que voy a utilizar. En el período de siembra mencionado anteriormente, se sugiere tener un objetivo de plantas/m2 para verdeos de 200-230. Mientras que para mezclas de pasturas se recomiendan 100-150 de leguminosas y 150-200 de gramíneas. Son apropiadas las mezclas simples, no más de 2 – 3 especies.
La fertilización fosfatada y nitrogenada es otro tema clave, en lo posible realizarla en base a un análisis de suelo. Esto permitirá conocer la dosis óptima, ya que si aportamos menos nutrientes estaremos desaprovechando el potencial productivo. Partiendo de este análisis estamos orientándonos hacia un manejo agroecológico del campo, que no significa la prohibición de uso de agroquímicos, sino una aplicación racional de éstos, ya que si nos excedemos contribuimos a dañar el ambiente.
Otros temas a considerar es la semilla de calidad y en caso de siembra directa tratarlas con insecticida. Se sugiere emplear la menor distancia posible entre surcos para maximizar el suelo ocupado. La profundidad de siembra apropiada es hasta 1,5 – 2 cm. No hay maquinaria específica para pasturas por lo que se recomienda retirar las ruedas tapadoras de la sembradora. Si bien suele haber falta de tiempo para realizar las tareas de campo, se sugiere no apurarse y sembrar a 4 – 6 km/hs.