La dieta alimenticia de harina integral de zapallo ha aumentado cerca de 37 gramos el peso de los terneros frente a la dieta control, por lo que se constituiría en una alternativa para liberar leche y destinarla al consumo humano.
Para llegar a estos resultados, el zootecnista Cristian Camilo Solarte Bacca, estudiante de la Maestría en Ciencias Agrarias, línea de investigación Producción Animal Tropical de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira, está evaluando dos dietas a base de zapallo.
El zapallo Unapal-Abanico 75, cultivo de la U.N., fue elegido por tener un alto nivel nutricional, un contenido de materia seca que se aproxima al 30 % y una proteína equivalente al 12,5 %, además de una digestibilidad cercana al 80 % y un contenido de aceites esenciales y carotenos.
Foto. Se están estudiando dos dietas: una a base de harina integral de zapallo, y la otra con papilla de esta hortaliza.
“El objetivo es evaluar qué aportes nutricionales da este zapallo a los terneros en fase de lactancia, en la que se comporta como monogástrico, es decir, cuando solo utilizan una de sus cavidades gástricas con digestión enzimática”, explica el zootecnista.
La primera fase es una dieta valorada con harina integral de zapallo, con dos niveles de inclusión: 20 % y 40 %. La segunda es de papilla de zapallo, con los mismos niveles de inclusión. La última es la dieta control con Sprayfo, un sustituto comercial de la leche.
Estos niveles son extremos en términos de inclusión, por eso fueron seleccionados. El 20 % se asume como un mínimo significativo para conocer su impacto en los terneros, mientras que el 40 % es un nivel ideal para tener seguridad de la eficiencia de la inclusión en la dieta, para que después pueda probarse en porcentajes más elevados.
Foto. Estas dietas experimentales se suministran en dos niveles cada una: 20% y 40%, para conocer cuál ofrece mejores resultados.
Las dietas se realizaron con base en las tablas del National Research Council (NRC), en las que se establecen las cantidades de proteína y energía que requiere el animal. Con esta se hizo un balance entre los requerimientos y el aporte del zapallo, y se complementó con otras materias primas, vitaminas, minerales y aditivos hasta encontrar la dieta que supliera los requerimientos de los terneros.
“El zapallo es parte de esa dieta, pues no es posible cubrir todo el requerimiento solo con este”, agrega Ximena Hernández, estudiante de Zootecnia, de la U.N. Sede Palmira.
El estudio se realiza con 24 terneros, repartidos en seis grupos. En el momento está en evaluación la segunda fase, con 12 de los animales.
Foto. Preparación de la dieta de papilla de zapallo.
Además, se llevó a cabo en dos condiciones: sala cuna, donde están en corrales individuales, y la actual, en balde estaca, donde los animales están en campo, amarrados, y se les alimenta y suplementa en baldes.
Los investigadores cuentan que son 95 días de implementación de las dietas. Los primeros 15 son de adaptación, haciendo la transición de leche de vaca al lactorremplazador comercial, y de ahí a la dieta experimental hasta el día 80. Los últimos 15 días los animales se alimentan de concentrado y pastoreo a libre disposición.
Dos veces al día se alimentan con las dietas, después los investigadores les hacen evaluación fisiológica en ojos, nariz, orejas, y observan si el animal está atento, para determinar la condición de bienestar.
Foto. El zapallo utilizado fue del cultivar Unapal-Abanico-75, que tiene características muy apetecidas para la investigación.
Además evalúan las bostas o excrementos, para saber si es diarreica o propia de un ternero sano. “Estas son importantes, porque van a ser una primera calificación sobre asimilación del alimento por parte de los animales”, explica el investigador. Respecto a esto, los terneros están excretando de manera ideal, por lo que las dietas están siendo correctamente aprovechadas.
La asimilación también se ve reflejada en las ganancias de peso que han tenido los animales con las dietas a base de zapallo, que son de aproximadamente 500 a 530 gramos por día, es decir, cerca de 37 gramos más que en la dieta control. Estos datos preliminares se respaldarán con análisis estadísticos.
Cotejar estos resultados positivos podría beneficiar a pequeños, medianos y grandes productores, pues encontrar una dieta ideal a base de la hortaliza disminuiría los costos de obtención del lacto reemplazador comercial.
Foto. En los excrementos de los terneros se evidencia la buena asimilación de las dietas, puesto que son de la consistencia ideal.
Los investigadores recalcan que buscan alternativas para liberar leche para el consumo humano, en este caso, con una materia prima de uso no convencional que puede implementarse como harina o papilla, y que los productores pueden obtener con facilidad, como es el zapallo.
“Si se liberan los litros de leche que un ternero lactaría en siete meses que dura en promedio alimentándose de leche materna, el productor va a poder comercializarla suplementando un 20 % o 40 % de la dieta con zapallo”, asegura el zootecnista.
La investigación se realiza con el apoyo del Grupo de Investigación Mejoramiento Genético, Agronomía y Producción de Semillas y Hortalizas, y los docentes de la U.N. Sede Palmira, Franco Alirio Vallejo, y Sanín Ortiz Grisales, director del trabajo.