La leche, los productos de higiene del hogar y las bebidas son los principales productos de supermercado que compran los consumidores online.
Así se desprende del primer estudio realizado por la asociación española de distribuidores, autoservicios y supermercados (Asedas) y la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid sobre las repercusiones del comercio electrónico. Los productos menos demandados por los consumidores en este canal son los productos frescos.
En concreto, los productos lácteos y de higiene del hogar están presentes en siete de cada diez compras (más del 70%). Le sigue embutidos y cervezas (60%), vinos y otras bebidas alcohólicas (46%). En cambio, los productos frescos como carnes, pescados, frutas y verduras son los menos demandados (entre el 14% y el 24%). En este caso, los consumidores prefieren elegir personalmente el producto en las tiendas físicas. Por ello, los autores del informe concluyen que la mayoría de estos compradores complementan la compra electrónica con la física.
Los consumidores electrónicos tienen, de media, entre 30 y 50 años, según el informe. El sistema de entrega elegido preferentemente es a domicilio (97% de los casos). El estudio se ha realizado a través de una amplia encuesta a usuarios y no usuarios de compra online. Los resultados muestran un crecimiento de la compra de productos de gran consumo, aunque a un ritmo menor que en categorías como viajes, ropa o productos electrónicos.
Ahorro de tiempo
La principal motivación para la adquisición de productos de gran consumo por Internet, según el informe, es la eficiencia en el acto de la compra y el ahorro de tiempo o la planificación de la misma. Además, señalan, es importante la percepción de fiabilidad y confianza en el distribuidor.
Sobre la elección de los productos, el estudio destaca que las compras son principalmente de lo expuesto en la primera página de cada categoría. Es decir, el comprador, al menos por el momento, dedica poco tiempo a revisar toda la oferta y escoger entre el catálogo de productos.
Las perspectivas de futuro, según el estudio, son buenas con un crecimiento que se mantendrá, aunque siempre a un ritmo inferior al de otros sectores. Asimismo, aumentarán las tiendas con venta online.