Hilda Moromi Nakata*
*Profesor Principal de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Jefe de la Oficina de Gestión de la Calidad de la OCCAA. hmnbio@hotmail.com
Apropósito de la vorágine de la Acreditación universitaria que se vive en el Perú, la Gestión universitaria, se ha convertido en el tema central y perentorio a nivel institucional. En tal marco, se ubica esta pequeña reflexión.
El talento humano se define como la puesta en acción de capacidades y actitudes, con compromiso de acciones en diversas condiciones para obtener resultados valorados como relevantes, donde las competencias se expresan de forma concreta posibilitando su gestión. Por tanto el establecimiento de programas de gestión de talento en las organizaciones ha demostrado cambios organizacionales de manera efectiva.
La decisión por el cambio para la mejora institucional debe establecer las políticas que fomenten entre otros el desarrollo del personal hacia la cultura de la Calidad, con la permanente rendición de cuentas, transparencia, evaluaciones periódicas, más allá del cumplimiento de normas para el logro de la satisfacción de necesidades y expectativas de los usuarios internos y externos, de manera que permita demostrar su compromiso con la participación activa en las acciones institucionales, lo que constituye el eje central para la gestión del talento humano; concepto en que no existe discusión sobre el rol que cumple en toda organización. Se dice que la capacidad de las personas para adaptarse al cambio constituye una ventaja competitiva dentro de la organización.
La persona es el eje de toda organización, y el desarrollo del talento humano garantiza la mejora continua de tal, dado que cada una aporta desde su propio espacio el valor a la organización. Sólo las personas pueden lograr los cambios organizacionales a través de un líder suficientemente motivado y capacitado para conducir al personal hacia el logro de las metas en un trabajo colaborativo o en equipo. Por ello, las políticas para la selección, ingreso, inducción, capacitación y/o formación y motivación permanente, deben estar claramente definidas y aplicadas para garantizar el éxito de la institución.
[fresh_button url=»http://mrojas.perulactea.com/2013/12/26/la-calidad-importancia-de-la-gestion-del-talento-humano/» size=»normal» color=»black» target=»_self» class=»»]Leer más[/fresh_button]