Así lo señaló el experto brasileño Ronaldo Casoti, en una nota del portal valoragro.com.py en donde indica que a partir de la gestación, “el principal beneficio es lograr que el ternero exprese su máximo potencial genético; es decir, una madre bien nutrida, con el correcto aporte de nutrientes al feto, brinda una correcta formación del embrión, con máxima expresión genética del individuo”.
Esto, teniendo en cuenta que la genética animal es fundamental para el desarrollo de la ganadería, para lo cual existen programas que permiten individuos genéticamente buenos, como la “nutrición fetal”, a modo de aplicarla a partir de la gestación para que luego del parto se defina una mejor calidad y desempeño del animal, señaló.
Es así que la nutrición fetal o programación fetal es la nutrición materna durante el periodo de gestación, donde ocurre la formación del feto y el crecimiento de las células musculares, por lo que la hembra preñada debe recibir todos los nutrientes desde el primer momento, explicó el experto.
Instó a los productores a implementar el programa después de confirmar el embarazo de la vaca, con pasto y suplemento de calidad y en cantidad ideal. “Esto es muy importante para lograr cubrir los requerimientos de una vaca en gestación y lactancia”, dijo.
No obstante, el profesional aclaró que no existe un requerimiento en particular para el éxito del programa, pero que es ideal contar con un plan nutricional y reproductivo bien definido, teniendo presente la época del año con mayor escasez de pastos.
Sostuvo que “se puede aplicar en cualquier etapa o estación del año, pero lo relevante es que se ajuste a los requerimientos de cada periodo”.
En cuanto a la experiencia en Brasil, Casoti explicó que ya son muchos los trabajos que se están realizando en las universidades y a nivel práctico-comercial, pero aún es un tema nuevo: “Algunos ganaderos desconocen aún, muy pocos tienen idea y hacen uso de ella para proporcionar una nutrición adecuada a la matriz en el periodo correspondiente”, afirmó.
Por su parte, un trabajo del inta señala que numerosos estudios se han focalizado sobre los aspectos nutricionales que afectan el desempeño reproductivo de las vacas, sin evaluar posibles efectos negativos sobre el desempeño productivo del ternero. Sin embargo, la subnutrición durante la gestación genera un retardo del crecimiento y desarrollo fetal.
Esto tiene un efecto negativo en el crecimiento postnatal, ya que se afecta el desarrollo del aparato gastrointestinal afectando la eficiencia de utilización del forraje. El retardo en el crecimiento fetal también puede afectar el desarrollo del aparato reproductivo y el futuro desempeño de las terneras si son utilizadas como madres
La nutrición fetal es crucial para el desarrollo muscular porque el número de fibras musculares no se incrementa después del nacimiento. El músculo esquelético es vulnerable a la deficiencia de nutrientes porque es de baja prioridad en la partición de nutrientes comparado con otros órganos.
La restricción nutricional durante la gestación puede resultar en un reducido número de fibras musculares y reducida masa muscular impactando en la performance animal. El número de fibras musculares y los adipositos intramusculares los cuales determinan el marmoreo son influenciados durante el desarrollo fetal
Dos estudios realizados con vacas durante el último tercio de gestación demostraron que es posible afectar la calidad de carne de la descendencia. Uno de ellos observó mayor marmóreo en novillos hijos de vacas suplementadas con proteína durante la gestación y el otro presentó mayor peso de la carcasa y terneza en novillos hijos de vacas alimentadas con pasturas mejoradas que los hijos de vacas alimentadas con campo natural.