Luis Enrique González, ganadero propietario de la principal granja afectada en el municipio de Calvillo, del Estado mexicano de Aguascalientes (al poniente de la capital del Estado) con cerca de 700 animales muertos, señaló que los análisis en su poder encontraron resultados positivos a toxinas butólicas, que también habrían causado la muerte de ganado de engorde en otras zonas del municipio de Calvillo.
La mortandad de cientos de reses por consumo de pollinaza (también llamada gallinaza en algunos países) se origina en la presencia de toxinas butólicas en granjas avícolas de donde provenía el alimento, de acuerdo a un estudio elaborado por el departamento de Nutrición Animal y Bioquímica de la Universidad Nacional Autónoma de México, que presentó uno de los productores afectados.
La temporada de calor eleva el índice de mortalidad de aves en las granjas de pollos, que en combinación con descuidos en el adecuado manejo sanitario puede propiciar la aparición de la bacteria, que posteriormente habría contaminado la pollinaza que se distribuyó desde una granja de aparcería, atribuyó el productor.
Manifestó que la presencia de toxinas butólicas solo podría explicarse si hubiera pollos muertos que convivieron con aves vivas, sin que se tuvieran condiciones de higiene.
Explicó que los síntomas registrados en los animales muertos coincide con las características de la enfermedad provocada por estas toxinas, ya que primero no pueden sostenerse en cuatro patas, posteriormente tienen problemas cerebrales, que les provocan un paro digestivo, hasta que finalmente perecen por dificultades para respirar.
Se estima que la afectación por la mortandad de reses podría superar los 15 millones de pesos, y en su caso, cerca de 7,000 animales aún están en cuarentena, lo que implicaría un monto considerable para los cuidados requeridos
en el hato.
De acuerdo a la información presentada, la pollinaza contaminada habría sido adquirida a través de una comercializadora identificada como Agropecuaria El Becerro.
Van contra distribuidores de pollinaza contaminada
Engordadores de reses afectados por mortandad de ganado en la región acusan omisión de distribuidores de pollinaza presumiblemente contaminada, ya que además de contaminación con toxinas botulínicas, los resultados de laboratorio señalan el uso de insecticidas órgano-fosforados que se habrían aplicado en granjas avícolas.
Las muestras de hígado de un bovino fallecido, analizadas en el Departamento de Nutrición Animal y Bioquímica de la Universidad Nacional Autónoma de México, dieron positivo a esta contaminación, y advierte sobre el hecho de que el propietario de la distribuidora de pollinaza, conocía que las aves tenían un padecimiento y les dio tratamiento, pese a esto, vendió el producto a los ganaderos, consideró Luis Enrique González, productor afectado.
Aunque se tuvo conocimiento de que la granja avícola de la que se obtuvo la pollinaza, suspendió actividades y la compañía que le dotaba de aves bajo el esquema de aparcería interrumpió este suministro, han surgido reportes de posibles muertes vinculadas al consumo de esta pollinaza en el estado vecino de Zacatecas.
De acuerdo con testimonios de productores de Milpillas de la Sierra Valparaíso en Zacatecas, desde el año pasado tuvieron registros de muerte de bovinos con sintomatología similar a las ocurridas en el Rancho Emporio y los pequeños y medianos hatos del municipio de Calvillo.
Los afectados señalan que los engordadores de esa región al sur del estado de Zacatecas que adquieren pollinaza proveniente de Aguascalientes, han visto elevar la mortandad en este año, con rasgos similares como la desorientación.
Don Humberto Medina, ganadero de la comunidad del Terrero de Los López, en el municipio de Calvillo, asegura que la pollinaza contaminada ha provocado la muerte a más de la mitad de las cien reses de engorda que poseía tras 40 años de dedicarse a la actividad. A la espera de apoyo oficial, señaló que el principal comercializador de pollinaza en el municipio es el señor Raudel López y consideró que podría presentar una demanda ante las pérdidas generadas.
En marzo pasado, la Unidad Veterinaria de la Universidad Autónoma de Zacatecas confirmó un brote de intoxicación por consumo de pollinaza contaminada que ocasionó la muerte de 50 animales en el municipio de Villanueva, y se advirtió que los lotes del subproducto aparentemente procedían de Aguascalientes y del estado de Jalisco.
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