El programa busca bonificar a los lecheros proveedores de leche, a que compren el material genético que asegure, de antemano, un mayor nacimiento de hembras para incrementar la producción de leche.
Mastellone Hnos S.A., dueños de «La Serenísima» una de las empresas lácteas más grande de Argentina, anunció el lanzamiento del «Programa de Mayor Uso del Semen Sexado en Vaquillonas», con el objetivo de fortalecer el rodeo lechero de los productores tamberos que remiten leche a la compañía.
Este proyecto de inversión, que se suma al ya existente Premio al Crecimiento, apunta a incrementar la cantidad de vacas lecheras de los tambos y, por consiguiente, al aumento en la producción para abastecer de materia prima a la compañía.
El uso del semen sexado es una novedosa técnica, de la que la Argentina está entre las pioneras a nivel mundial, que permite determinar el sexo del animal previo a su inseminación. De esta manera, el productor puede asegurarse que el 90% de las nuevas pariciones sean hembras, aumentando así su rodeo lechero y, por ende, su producción.
Mastellone Hnos. es la primera empresa en el país que implementa un programa de este tipo, reforzando su histórico compromiso con el desarrollo de la lechería argentina y con el crecimiento sostenido de la producción.
El programa está dirigido a aquellos tamberos que entregan el 100% de su producción a Mastellone Hnos., quienes podrán elegir los toros con semen sexado de sus habituales proveedores. La empresa bonificará un 30% de la compra de semen sexado realizada por el productor para uso propio en vaquillonas, mientras que los centros adheridos se comprometen a ofrecer precios especiales a los usuarios de este programa. Asimismo, Mastellone ofrecerá condiciones de financiamiento para quienes se adhieran.
El Programa de Mayor Uso del Semen Sexado surge de la necesidad que existe en el país de incrementar la producción lechera, que se ubica en torno a los 11.000 millones de litros desde hace unos 4 años. Por lo tanto, esta inversión, junto con otras de la compañía como el Premio al Crecimiento, apunta a incrementar la competitividad del sector tambero en el largo plazo y, como consecuencia de ello, a un aumento sostenido en la producción de leche en los tambos.