Noticias Internacionales

Heno de Alfalfa: Agregado de Valor al Cubo

Publicado

en

(3.578 lecturas vistas)

COMPARTIR

Técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA) de la sede Castelar proponen alternativas para potenciar este recurso forrajero. Dietas de alta calidad para profundizar modelos más intensivos de carne y leche. 

La tendencia de los escenarios productivos indica que es necesario profundizar los factores que afectan el valor nutritivo de la alfalfa en modelos cada vez más intensivos de carne y leche. Los cubos y pellets de alfalfa representan una alternativa poco extendida en el país a pesar de presentarse “como una fuente de fibra y proteína clave para la producción ganadera”, explica Miriam Gallardo, investigadora del Instituto de Patobiología del INTA Castelar –Buenos Aires– quien trabaja junto a su equipo en desarrollar esta propuesta.

“Todos los forrajes son potencialmente conservables como fuentes de nutrientes aunque la secuencia operativa de conservación es compleja y un mal manejo puede generar pérdidas de hasta el 40% de la biomasa del cultivo”, detalló la técnica.

Por esto, es clave analizar y considerar las distintas tecnologías de proceso aplicables a su procesamiento con el objetivo de otorgar valor agregado a este recurso y obtener otros alimentos de alta calidad, estables todo el año y aplicables a una amplia gama de dietas productivas.

Los cubos y pellets –pequeñas porciones de material comprimido– de alfalfa representan una alternativa poco desarrollada en el país a pesar de presentarse como insumos muy promisorios en los nuevos modelos de producción ganadera intensiva, debido a que permiten desarrollar dietas muy equilibradas, con un control más estricto de la cantidad de nutrientes.

Para la especialista del INTA Castelar, este recurso se puede utilizar como “vehículo para aportar otros nutrientes específicos como concentrados especiales, minerales traza y micro-aditivos, entre otros. Los cubos son excelentes fuentes de fibra de alta calidad, mientras que los pellets son fuente de proteínas con perfil acorde de aminoácidos esenciales, aún para aves y cerdos”.

En este sentido, el heno de alfalfa es una fuente de fibra importante para la producción ganadera debido a que “permite equilibrar las dietas: se logran mejores texturas y palatabilidad, a la vez que provee la fibra necesaria para el correcto funcionamiento ruminal”, explicó Gallardo.

Si bien la productividad potencial de los alfalfares se duplicó significativamente –de 8.000 kilogramos de materia seca por hectárea a más de 15.000– el porcentaje de aprovechamiento –pastoreo o cosecha– no llega al 60% de la biomasa total producida anualmente, en contraste con el 80% que sería un rango deseable y alcanzable para mayor eficiencia biológica y económica.

Ensilaje, un recurso interesante

El forraje cosechado con abundantes hojas será un insumo con alto valor proteico. La rentabilidad del sistema aumentará significativamente con la obtención de henos de calidad. De esta manera, procesamiento y conservación con altas propiedades le agrega valor a la eficiencia en la conversión en carne y leche.

“A pesar de que este recurso es muy común en la Argentina –precisó Gallardo– en general la calidad promedio es muy baja en relación a su potencial nutricional. Además, cuando se comercializa normalmente se realiza por volumen, en lugar de calidad, lo que indudablemente tampoco contribuye a la sustancial mejora de los henos de alfalfa”.

Otra forma de de comercialización es en forma de megafardos –que llegan a pesar de 400 a 500 kilogramos– que si bien son clásicos en otros países –como Estados Unidos– “en nuestro país esta forma de compactar el heno es una opción muy promisoria para mejorar significativamente los atributos nutricionales de este recurso”.

Gallardo: “En la Argentina los rollos son una opción muy promisoria para mejorar significativamente los atributos nutricionales de este recurso”.

La dieta del verano

En los sistemas ganaderos de la región pampeana, el clima es un factor de eficiencia determinante durante la etapa de henificación. Los excesos de lluvias y los intensos calores –con alta radicación solar– son las variables más complejas en la obtención de henos de alto valor nutricional. “Por esta razón, el ensilaje de esta pastura es una alternativa muy válida”.

En muchos casos, debido a prácticas inadecuadas durante la elaboración –exceso de humedad inicial, deficiente compactación y presencia de oxígeno– se puede producir una importante degradación de las proteínas, con intensa proteólisis –degradación de proteínas– y formación de amoníaco.

Actualmente se plantan en la Argentina 4 millones de hectáreas de alfalfa, lo que la ubica en el segundo cultivo por área de siembra a nivel nacional. Además, aporta nitrógeno al sistema de producción, por lo que es una forrajera ideal en la rotación de cultivos para la conservación de suelos.

Asimismo, cerca del 60% de la leche bovina se produce en sistemas pastoriles con grados variables de suplementación, en el que la alfalfa es la base de la cadena forrajera y constituye al menos el 30% de la dieta otoño-invierno y hasta el 80% en primavera-verano.

Fuente: Agencias

Leer más
1 comentario

1 comentario

    Deja un mensaje

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Noticias Internacionales

    Girolando, la mejor alternativa para la producción lechera en climas cálidos

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Con una producción promedio de 5.000 litros de leche durante 305 días bajo el calor del clima tropical, estas terneras presentan una mayor resistencia y adaptación al entorno, lo que aumenta sus tasas de supervivencia. Estas cualidades las destacan en un país donde la cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %. Las terneras Girolando pueden producir en promedio 5.000 litros de leche durante 305 días en climas cálidos. Fotos: Felipe Argoty, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.

    En Colombia la producción lechera afronta una crisis marcada por los altos costos tanto de los insumos importados utilizados por la industria como de los alimentos concentrados para el ganado, además de factores como la tendencia al bajo consumo en el mercado y el encarecimiento de las tierras en zonas tradicionales de ganadería, entre otros, situación que ha obligado a los productores a buscar nuevas alternativas que permitan mantener la rentabilidad del negocio y reducir las pérdidas.

    Foto. La cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %

    Cerca del 80 % de la producción de leche proviene de animales con composición genuina en su genética, escenario en el que resaltan las terneras Girolando, una raza que toma y supera lo mejor del cruzamiento entre la productividad de la Holstein y la rusticidad de la Gyr, lo que les permite adaptarse a altas temperaturas, ser más tolerantes a parásitos y poderse pastorear en condiciones adversas, características que las convierten en la mejor opción para climas tropicales como los de Tolima, Valle del Cauca, Magdalena Medio y los Llanos Orientales y la Costa Caribe, en donde han demostrado un rendimiento superior.

    En la industria lechera la etapa más crítica es la cría de las terneras, ya que es cuando los animales dependen de una adecuada alimentación y cuidados especiales para asegurar su supervivencia y óptimo desarrollo. Además de ser costosa, esta fase se asocia con altos índices de mortalidad, en particular por problemas de nutrición.

    Ante este problema, durante su Maestría en Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, el zootecnista Luis Felipe Argoty López evaluó mediante tres experimentos alternativas para mejorar la rentabilidad durante la cría, con dietas menos costosas pero con el aporte nutricional necesario para evitar problemas de crecimiento y desarrollo, clave en la crianza de reemplazo, cuando preparan a las terneras para que se conviertan en futuras vacas lecheras que renueven el hato y mantengan la productividad del sistema.

    Foto. En Colombia cerca del 50 % de la producción de leche proviene de cruces de toros y cebús.

    El Estudio

    En la investigación se analizó el crecimiento y desarrollo ruminal (ingesta de alimento sólido) de 19 terneras Girolando F1 con edades entre 14 y 22 meses, en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias, municipio de Guacarí (Valle del Cauca).

    Para el trabajo se hicieron 3 grupos de animales con sendos tratamientos. A los del primer grupo (grupo control) se le suministraron 4 litros de leche al día, repartidas en dos tomas, y concentrado comercial; al segundo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento experimental; y al tercer grupo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento comercial. A todos los tratamientos se les suministró pasto pangola y agua a voluntad.

    Sobre el alimento experimental, el investigador explica que “hicimos ajustes dentro de la proteína, la pusimos un poco más disponible dentro de la dieta de las terneras, usamos soya, maíz, algunos cereales, premezclas, un promotor de crecimiento ruminal y lo que utilizan todos los alimentos concentrados, porque el reto era hacer un concentrado experimental similar en composición al comercial, pero con algunas mejoras”.

    Foto. El estudio se realizó con 19 terneras en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias (Valle del Cauca)

    También recolectó muestras de sangre cada 15 días, para analizar metabolitos como proteína, albúmina, globulinas, calcio, betahidroxibutirato (BHB) y cortisol. Así mismo evaluó parámetros biométricos como edad, peso, circunferencia, altura, ganancia de peso, consumo promedio y conversión alimenticia. Cada variable evaluada se analizó estadísticamente a través de un modelo mixto de medidas repetidas.

    Aunque en la ganancia de peso los resultados no arrojaron diferencias significativas entre los tratamientos, entre muestreo sí las hubo y se evidenció que la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal.

    También se evidenció que “la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal”.

    Foto. Con la raza Girolando se puede obtener una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas

    El investigador destaca que, “este indicador sugiere que las terneras están desarrollando su rumen de forma óptima, lo cual es esencial para una digestión eficiente, y en última instancia para su futura capacidad de producir leche”.

    También se registraron bajos niveles de cortisol en la sangre, una hormona que se libera en respuesta al estrés y puede afectar el crecimiento y la salud general del animal. Altos niveles de este indican que las terneras están experimentando estrés, lo que puede influir negativamente en su sistema inmunológico y reducir su capacidad de aprovechar nutrientes, afectando el desarrollo del rumen y la futura producción de leche.

    “Si logramos que más productores opten por razas como la Girolando, tendríamos una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas, cuya adaptación a nuestras condiciones es limitada”, anota el magíster.

    Leer más

    Noticias Internacionales

    Ecuador está listo para iniciar su negocio de exportación de bovinos a Medio Oriente

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Leer más

    Noticias Internacionales

    El Salvador promueve la ganadería sostenible

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Leer más

    Tendencia