26 de Febrero, Francia
Unas 400 variedades de quesos y otros derivados lácteos están a la vista del público desde ayer en el Parque de Exposiciones de la Puerta de Versalles, de esta capital, donde participan más de 150 productores franceses.
El país galo es el principal fabricante y consumidor de este alimento, indispensable en la mesa local en cualquiera de sus presentaciones.
Además de los tipos clásicos conocidos en todo el mundo se exhiben nuevos productos, como el Brillat Savarin con arándanos, las galletas de queso de cabra o la mantequilla con sabor a vainilla elaborada en Saint-Malo.
En el llamado Salón del Queso estarán a la disposición de los visitantes los diversos métodos tradicionales para fabricarlos, la información sobre los territorios más destacados en la nación, así como recetas de cocina con este ingrediente.
No faltará, por supuesto, la presencia del Roquefort, uno de los más antiguos conocidos en Francia.
Se prepara exclusivamente con leche de oveja recolectada en un radio no superior a los 100 kilómetros a la redonda de la ciudad de Roquefort, en el sur del país.
La coloración azul y su gusto particular se obtiene por la inoculación de un hongo denominado Penicillium roqueforti y la mezcla de migajas de pan de centeno.
De acuerdo con las estadísticas, los franceses consumen al año un promedio de 24 kilogramos de queso por habitante.
Fuente: Agencias