Las especies caprina, equina y ovina se reproducen de manera estacional, es decir, solo en ciertas temporadas del año, proceso influenciado por el fotoperiodo o cantidad de horas luz del día. Para revertir dicho impacto negativo, especialistas mexicanos del Centro de Investigación en Reproducción Caprina (Circa) de la UAAAN, unidad Laguna (Torreón, Coahuila), en colaboración con la unidad Physiologie de la Reproduction et des Comportements (PRC) del INRA Nouzilly, en Francia, implementaron un modelo tecnológico para variar la estacionalidad reproductiva en cabras, al estimular su reproducción en el periodo de reposo sexual que es de marzo a agosto.
Las cabras se adecuan a las condiciones favorables del medio ambiente y a la bondad de algunas estaciones del año para reproducirse. La hembra, de manera natural, gesta en meses fríos y pare en meses tibios; así, la cría tiene mayores probabilidades de sobrevivencia no solo por el clima sino por el rebrote de hierba que se da en los meses más cálidos, explicó Ilda Graciela Fernández García, doctora en Producción Animal por la Universidad Autónoma de Chihuahua (México).
Este fenómeno es conocido como estacionalidad reproductiva, y trae como consecuencia una producción también estacional. En el caso particular de las cabras,la productividad de leche para la venta a la industria transformadora (queso y cajeta), así como la de cabrito para la industria del restaurant, se reduce drásticamente durante medio año, mencionó la doctora.
Lo anterior trae como consecuencia un impacto negativo en comunidades generalmente marginadas que sobreviven gracias a la venta de leche de cabra y carne de cabrito, agregó la también profesora de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) y miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
La Investigación
Con un método innovador y una sencilla infraestructura demostraron que la presencia permanente de machos cabríos sexualmente activos evita el reposo sexual de las cabras, lo que ayudaría a estabilizar la producción de leche y carne a lo largo del año, mejorar la rentabilidad y competitividad de los hatos caprinos, e incrementar los ingresos de las familias campesinas y empresas relacionadas con la venta y transformación de los productos caprinos, al evitar la estacionalidad de la producción caprina.
A la fecha, en ninguna especie estacional – como la equina, caprina, ovina- se había logrado que las hembras ovularan todo el año. Sin embargo, esto se logró recientemente luego que un grupo de investigadores mexicanos en colaboración con investigadores franceses, demostraron que la presencia permanente de machos cabríos sexualmente activos evita la aparición del anestro estacional o reposo sexual de las cabras en primavera y verano. En efecto, como muchos mamíferos estacionales de latitudes templadas y subtropicales, las cabras manifiestan una estación sexual bien definida en el transcurso del año, pues cesan su actividad sexual en primavera y verano, lo que se conoce como reposo sexual o estación de anestro. Durante este mismo periodo, los machos cabríos disminuyen de manera importante su actividad sexual.
La estacionalidad reproductiva provoca que la producción caprina sea también estacional: la disponibilidad de leche para la venta a la industria transformadora (queso, cajeta), así como la de cabrito para la industria restaurantera, se reduce drásticamente durante 6 meses al año. La utilización de los machos cabríos sexualmente activos permitirá estabilizar la producción caprino a lo largo del año, según las necesidades del mercado. Además, esta técnica de control reproductivo es sustentable porque no utiliza hormonas exógenas, potencialmente dañinas para la salud humana y el medio ambiente; es barata, adaptada a los sistemas de producción caprina en México, y accesible a los pequeños caprinocultores de bajos recursos.
En el artículo “Sexually active males prevent the display of seasonal anestrus in female goats (69, 8-15) que fue publicado en la revistaHormones and Behavior, se describen los resultados que evidencian la importancia de comprender mejor los mecanismos responsables de la reproducción estacional, e invitan a explorar nuevas vías no farmacológicas y sustentables para estimular la reproducción en el anestro estacional en las especies de interés agronómico.
El equipo de investigadores del Centro de Investigación en Reproducción Caprina (CIRCA) de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, dirigido por José Alberto Delgadillo, en colaboración con colegas de la Unidad de Physiologie de la Reproduction et des Comportements del INRA de Nouzilly, Francia, utilizaron machos cabríos sexualmente activos durante todo el año.
José Alberto Delgadillo Sánchez, es experto en fisiología de la reproducción y jefe del Circa, explicó que “ningún tratamiento lo había logrado; nosotros lo logramos: las hembras (del ganado caprino) ovulan todo el año al estar en contacto continuo con machos activos”.
En algunos machos indujeron una intensa actividad sexual de enero a junio, meses que corresponden al periodo de reposo sexual, al someterlos a días largos Además, utilizaron machos sexualmente activos de manera natural de julio a diciembre. Estos machos sexualmente activos se pusieron en contacto permanente con las hembras por año y medio. Esta metodología mostró que la presencia permanente de los machos sexualmente activos evita la aparición de la estación de anestro, y en consecuencia, las cabras cíclican todo el año. Este efecto estimulante es muy robusto, porque cuando los machos se retiraron, las cabras dejaron inmediatamente de ovular. En cambio, las cabras en contacto permanente con machos cabríos no tratados con días largos, y que mostraron un comportamiento sexual débil de enero a junio, presentaron anestro estacional por más de cinco meses.
Actualmente se considera que el fotoperiodo (variaciones de la duración del día) es el principal factor externo responsable de la estacionalidad reproductiva de los caprinos. Las relaciones socio-sexuales y/o la alimentación tendrían un papel secundario. Sin embargo, estos resultados sugieren que es necesario reevaluar el papel del fotoperiodo y otros factores externos en el control de la reproducción estacional de los mamíferos. Además, evidencian la importancia de investigar las interacciones existentes entre los múltiples estímulos para entender completamente los mecanismos subyacentes que controlan la reproducción estacional.
Asimismo, estos resultados invitan a explorar nuevas vías no farmacológicas y sustentables para estimular la reproducción en el anestro estacional en las especies de interés agronómico.
Que es un cabrio sexualmente activo, y como se logran.