Una encuesta revela que la mayoría de la gente avalaría aumentos si estos se destinan a mejorar el bienestar animal o el cuidado del ambiente.
Más de dos tercios de los consumidores en Alemania están dispuestos a pagar más dinero por la carne y la leche si esto ayuda a los agricultores, al medio ambiente o a los animales, según un sondeo de la consultora Simon Kucher & Partners difundido hoy.
Cerca del 70 por ciento de las personas encuestadas consideró adecuado un incremento del precio de la carne picada si el 100 por ciento del aumento se destina de forma exclusiva a los agricultores.
En tanto, la mitad de los consumidores consultados opinó que es aceptable un alza del 25 por ciento en el precio de la leche.
El estudio señaló que la condición indispensable que plantearon los consumidores para pagar estos aumentos de precios es que ese dinero beneficie a los productores agropecuarios, los animales o al medio ambiente.
Según la encuesta realizada en enero a unas 1.262 personas en Alemania, la disposición a pagar fue mayor si el dinero adicional era para beneficio de los animales, mientras que la aceptación fue solo apenas menor si el aumento del precio se destinaba a los agricultores o una mejora del medio ambiente.
«Esto demuestra que, en contra de la elevada sensibilidad a los precios en Alemania, la aceptación de las subidas de precios por motivos ecológicos en los alimentos, y especialmente en la carne, es muy alta en todas las categorías de ingresos», dijo Tim Brzoska, de Simon Kucher.
Los expertos de la consultora de empresas destacaron que esto podría suponer una buena oportunidad para los comercios de alimentos para distinguirse de sus competidores y ganar nuevos clientes.
De acuerdo al estudio, cerca del 60 por ciento de los encuestados dijo que preferiría un comercio de alimentos que cobre precios más caros pero destine ese recargo a los agricultores.
Sin embargo, según afirmó el experto en comercio minorista de Simon KucherTobias Hadinoto, los comerciantes minoristas deberían seguir ofreciendo productos más baratos.
Hadinoto señaló que los resultados del estudio mostraron que en promedio fue alta la aceptación del aumento de los precios de los alimentos por parte de los consumidores.» Pero siempre hay grupos de clientes que siguen apostando por los precios bajos», comentó.