Un estudio en el Centro de investigación Santa María de la Universidad de La Salle en Sopó (Cundinamarca – Colombia) evaluó la adición de levadura Procreatin 7, una cepa pura de Saccharomyces cerevisiae, con pasto fresco raigrás Bestfor plus y maíz picado.
Según la autora, la idea del trabajo nació de la necesidad del ganadero de incrementar la cantidad y calidad de leche, pensando en la bonificación que recibe por los sólidos totales.
En el ensayo se efectuó a 2580 msnm y 14ºC en promedio, evaluando condición corporal, aumento de producción de leche y calidad composicional (grasa y proteína), con la incorporación de una dosis de 15 g por animal en la ración diaria.
Con respecto a la grasa de la leche, el aumento fue significativo para el grupo al que se suministró levadura (3,27 % vs. 3,08 %), así como también se elevó la proteína, aunque con menores márgenes frente al grupo control que no recibió el suplemento.
En cuanto a la producción, la adición de Procreatin 7 no tuvo un efecto notable en comparación con la lactancia pasada, pero sí se registró un promedio de 1,5 L de más.
Por otra parte, un trabajo en el municipio de Guanare (Venezuela) midió la suplementación con SC sobre la producción de leche en vacas mestizas con diferente número de partos. Para el ensayo, se agregaron 2, 5 y 10 g de levadura y 1 kg de concentrado.
Al concluir el estudio, el grupo de animales que estaba en pastoreo y recibió 10 g de levadura más 1 kg de concentrado presentó mayor variación entre la producción inicial y la final de cantidad de leche, con una diferencia de 5,1 litros.
Las autoras del estudio señalaron que los tres tratamientos presentaron un aumento progresivo en la producción de leche, pero el de 10 g fue el que presentó la mayor variación.
Recuerde que para el uso de levaduras se deben emplear dosis recomendadas y tener un estricto control sobre la nutrición del ganado, teniendo en cuenta que la suplementación con SC no corrige errores en el manejo y la alimentación de las vacas lecheras.