Expertos del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encabezados por Laura Alicia Palomares Aguilera y Octavio Tonatiuh Ramírez Reivich, desarrollaron una novedosa vacuna recombinante contra el rotavirus bovino, útil para evitar esa enfermedad y la pérdida de peso en el ganado.
“Trabajamos en el área veterinaria y estamos por iniciar pruebas clínicas. A través de Inno-Ba-oficina de transferencia tecnológica morelense-, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) nos financia los estudios clínicos.
“Además, buscamos un socio industrial que quiera comprar esta tecnología”, detalló Palomares en un comunicado.
La experta, adscrita al Departamento de Medicina Molecular y Bioprocesos del Instituto, detalló que la vacuna tiene aplicaciones en bovinos y porcinos, pero las pruebas actuales se concentran en vacas.
No obstante, con esta misma estrategia a futuro puede desarrollarse una inoculación contra el rotavirus humano, aunque las pruebas clínicas exigen un protocolo más largo y complejo, reconoció la científica.
En su estrategia para hacer una vacuna recombinante, la universitaria utiliza una partícula pseudoviral, que es idéntica a un virus en su estructura pero hueca porque carece de material genético. Dentro de esa estructura sintética se integra el antídoto contra la enfermedad que se desea prevenir.
Como son artificiales, los pseudovirus no se replican, lo que hace de ellos vacunas seguras al cien por ciento, a diferencia de las fabricadas con virus atenuados o inactivados, que eventualmente pueden ser reversibles.
La científica desarrolla nuevas tecnologías a partir de la ingeniería de bioprocesos, área que le permite innovar desde la ciencia básica hasta la industria para ofrecer en el mercado fármacos y vacunas de gran eficiencia. Con este método de las estructuras pseudovirales también crea inoculaciones contra la hepatitis B y la influenza aviar y humana.
En el caso del rotavirus, la inoculación actúa contra ese microorganismo que tiene forma de rueda (de ahí su nombre). En varias especies de vacas, cerdos y aves produce diarreas intensas, pérdida de peso, daños digestivos y gastroenteritis.
En niños menores de dos años es la principal causa de las diarreas deshidratantes severas y se estima que una vacuna efectiva puede evitar cerca de 800 mil muertes de infantes cada año. Por ello, a futuro la universitaria piensa utilizar el mismo método para producir una contra el rotavirus humano.