Brasil, el principal exportador de carne de res del mundo, suspendió los envíos a su cliente número uno luego de confirmar dos casos atípicos de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), más conocida como enfermedad de las “vacas locas” a principios de septiembre.
Según un documento publicado en el sitio web de la Administración General de Aduanas, Beijing ha reanudado las compras de productos cárnicos deshuesados de ganado menor de 30 meses.
De acuerdo con el reporte de Reuteurs, la prohibición de exportar carne vacuna brasileña causó una preocupación generalizada en la comunidad comercial, ya que China obtiene alrededor del 40 % de todas sus importaciones de carne de res de Brasil.
Los gobiernos de los dos países estaban en conversaciones para resolver el asunto, dado que las importaciones de la proteína en China han aumentado en los últimos años, impulsadas por la creciente demanda de una clase media cada vez más rica.
Tras el anuncio, las acciones de las empacadoras de carne brasileñas subieron con la noticia, con JBS subiendo un 3 % y Minerva un 6 % más.
Por su parte, la ministra de Agricultura de Brasil, Tereza Cristina Dias, acogió con satisfacción la decisión que permite a las empresas locales reanudar las exportaciones de carne vacuna a China, y expresó en una entrevista radial que:
“Esta es una muy buena noticia que llevamos esperando desde hace tiempo. Ya habíamos proporcionado toda la información técnica y estábamos esperando la confirmación (de que se podrían reanudar las exportaciones)”.
La funcionaria aseguró que las pérdidas derivadas de la prohibición fueron compensadas en parte por la autorización de Rusia a más plantas brasileñas para exportar carne.
Para ayudar a que avanzaran las cosas, las autoridades chinas habían recibido en noviembre algunos envíos de carne de res certificados antes del 3 de septiembre que estaban en tránsito cuando entró en vigor el embargo, dijo el Ministerio de Agricultura.
Por su parte, Minerva, que se vio directamente afectada por la prohibición, reveló que las operaciones de matanza y producción de carne de res dedicadas al mercado chino se reanudarían de inmediato, según una presentación de valores.
Minerva vende carne vacuna a China desde siete plantas de beneficio en varios países de Sudamérica, con una capacidad de sacrificio de aproximadamente 10 000 cabezas de ganado / día.
No obstante, China tardó más de tres meses en reactivar las compras, a pesar de que algunos analistas habían predicho que las transacciones comerciales se reanudarían pronto por las pocas alternativas que tenía el gigante asiático para adquirir carne.
El analista de Rabobank, Chenjun Pan, argumentaba que por tratarse de dos casos atípicos de EEB, la suspensión sería a corto plazo, como sucedió en junio de 2019, cuando Brasil detuvo las exportaciones de carne a China después de un caso atípico solo por 10 días.