Alisson Navarro, directora de Exportación de Marfrig, expresó para América Economía la satisfacción para la compañía por este logro, que se da en un momento clave del sector ganadero brasileño por la restricción de envíos al gigante asiático:
“Este primer envío llega en un momento muy favorable, cuando la economía estadounidense recibe fuertes estímulos y el mercado local es impulsado por la alta demanda de carne vacuna tanto por parte de los consumidores como del servicio de alimentos”.
El mercado norteamericano es uno de los principales compradores de proteína brasileña y está en alza, solo por detrás de China y Hong Kong.
Las plantas están ubicadas en los municipios de Chupinguaia y Alegrete. La primera recibió la autorización en agosto y la semana pasada se envió el primer lote a Estados Unidos con 150 toneladas. Desde entonces, los envíos se realizan a diario.
De este modo, EE. UU. se convirtió en el mayor comprador de carne de esta planta, por delante de Irán y Hong Kong. Por su parte, la unidad de Alegrete recibió el permiso a fines de junio y este mes también comenzó a realizar envíos al país norteamericano.
Según la Asociación Brasileña de la Industria Exportadora de Carne (Abiec), EE. UU. fue el destino de 66 658 toneladas de carne entre enero y agosto de 2021, un 92,7 más que en 2020. Además, es el tercer comprador de carne brasileña después de China y Hong Kong.
Hasta agosto de 2021, Brasil exportó 1 283 641 t por USD 6260 millones, menos en volumen que lo alcanzado en 2020 con 1 294 274 t pero más ingresos que los USD 5440 millones de hace un año.
Ante la suspensión de China por dos casos atípicos de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), más conocida como “vaca loca”, a los que se sumaron Arabia Saudita, Egipto, Indonesia, Irán y Rusia, el país sudamericano podría volcarse a otros mercados como Estados Unidos.
De hecho, los envíos entre ambos países ya habían crecido este año, pues como lo reportó Reuters, en los primeros cinco meses de 2021, las exportaciones de carne en un 165,6 %.
Esto evidencia el creciente interés de la primera potencia del mundo por la carne brasileña. A esto se suma el anuncio de Paraguay de llevar la proteína a este país antes de finalizar el año, sumándose a otros productores de Latinoamérica como Argentina, México, Nicaragua y Uruguay que actualmente hacen envíos al país norteamericano.