Es así como a noviembre las ventas externas al país norteamericano ascendieron a 143.335,19 toneladas, cuando para el mismo periodo de 2020 fueron 91.308,14 toneladas 2020, para un incremento de 52.934,23 toneladas.
Las importaciones desde Brasil han estado aumentando desde febrero de 2020, después de que Estados Unidos levantó la prohibición de importar carne fresca.
Así mismo, señala la nota que mientras las exportaciones de carne de bovino de México y Nueva Zelanda al mercado estadounidense se han mantenido consistentes con el 2020, las originarias de Canadá han sido relativamente fuertes en 2021.
Desde todo el mundo, las importaciones estadounidenses de carne de res totalizaron 297 millones de libras en noviembre, 27 % más año tras año y 33 % más que el promedio de cinco años.
De enero a noviembre de 2021, estas importaciones fueron de 3.074,6 millones de libras y estuvieron 1.8 % por debajo del mismo período de 2020, pero 7 % por encima del promedio de cinco años.
Estados Unidos importó 60 millones de libras de México, lo que fue un récord para el mes de noviembre y el octavo más grande en general.
Por su parte, Brasil volvió a establecer un récord con 40 millones de libras en noviembre, un aumento interanual de más de 84 %.
Las importaciones estadounidenses de noviembre desde Argentina aumentaron en casi 12 millones de libras en comparación con 2020, aunque las importaciones del año hasta noviembre habían bajado casi 12 % con respecto al mismo período del 2020.
Las importaciones desde Australia son históricamente bajas. Después de una contracción en los inventarios debido a la sequía, Australia ha estado experimentando una reconstrucción del hato de ganado a nivel nacional, lo que ha resultado en suministros exportables limitados.
Históricamente, Australia fue uno de los dos principales proveedores de importaciones de carne vacuna a los Estados Unidos. Sin embargo, en los primeros once meses de 2021 envió 380 millones de libras, superado por Canadá, México y Nueva Zelanda.
Brasil crece
De otro lado, el analista de Rabobank Brasil en el área de proteína animal, Wagner Yanaguizawa, señaló que se espera que las exportaciones brasileñas de carne de vacuno aumenten entre 4 y 5 % en volumen este año, en comparación con 2021.
Las exportaciones de pollo y cerdo ya deberían aumentar entre un 1 % y un 2 % en volumen. “Brasil debe seguir siendo competitivo en el mercado internacional. La caída de la demanda de China permitió aumentar la participación de otros mercados (en las exportaciones brasileñas)”, dijo Yanaguizawa.
Se espera que el volumen de producción de carne vacuna brasileña aumente del 1 al 2 % en 2022, mientras que la de cerdo creería 2,5 % y la de pollo, 1,5 %.
El suministro de cereales, los fenómenos meteorológicos, las variaciones del tipo de cambio, las barreras comerciales, la situación de pandemia, la peste porcina africana y la gripe aviar son algunos de los factores que podrían afectar los precios y la producción. Las limitaciones laborales en otros países productores de proteína animal también podrían generar una mayor competitividad para Brasil en los mercados de exportación, según Yanaguizawa.
En el mercado interno, la carne de pollo debe seguir siendo la más consumida. El analista espera una ligera recuperación de la demanda interna de carne vacuna, luego de las caídas del consumo interno en los últimos años, ya que el enfriamiento de los precios y el alza en el costo de los granos utilizados para alimentar pollos y cerdos podrían mejorar la competitividad de la carne vacuna.