Argentina: Senasa Aclara Cómo Detectar el Contagio de Rabia Paresiante en el Ganado

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La rabia paresiante es una enfermedad mortal que afecta al ganado y eventualmente al hombre. Desde el Senasa Argentina informaron que, el contacto con animales rabiosos implica riesgos de contagio para el hombre.

La rabia paralitica o paresiante es una enfermedad infecciosa, epidémica, regional, cíclica, mortal, causada por el virus rábico, transmitida por el vampiro común (Desmodus rotundus) que afecta, principalmente, a bovinos, equinos y en menor frecuencia a otras especies domésticas.

El contacto con animales rabiosos implica riesgo de contagio para el hombre, por ejemplo, cuando se intenta medicarlos por vía oral, durante la faena o cuando se intenta desobstruir manualmente el esófago al suponer que los problemas que se observan en el animal son provocados por una obstrucción alimentaria.

Según el Senasa, es importante aclarar que, toda persona que haya estado en contacto con un animal con rabia paresiante, debe concurrir al centro de salud más cercano y pedir que lo evalúe un médico, así como también aquellos agredidos por animales (murciélagos, vampiros, perros, gatos u otros animales silvestres).

La presencia o sospecha de la enfermedad debe ser denunciada de inmediato, al igual que la existencia de posibles refugios de vampiros, para que se implementen las medidas correspondientes.

Vampiro

El vampiro común, Desmodus rotundus, suele encontrarse en huecos de árboles grandes, cuevas, canales de riego, casas abandonadas, galpones, pozos de agua, alcantarillas grandes. Su presencia en estos lugares se reconoce por la materia fecal negra-rojiza.

El vampiro se alimenta de la sangre de los animales modiéndolos en lugares que les resulta difícil espantarlos, como detrás de las orejas, la cruz, la base de la cola, la ubre, los pezones, entre otros. Si el vampiro está incubando rabia se la contagia de esta forma al ganado.

La rabia paralítica

“Los síntomas clínicos en el ganado aparecen después de un período de incubación de 30 días aproximadamente y comienza con inquietud, falta de apetito, tendencia a aislarse y frecuentes vocalizaciones con un tono de voz diferente al habitual“, explica el médico veterinario Gabriel Russo, del Programa de Rabia del Senasa.

“Luego se observa depresión, deshidratación, dificultad postural y ambulatoria. La parálisis es progresiva y la muerte abarca un período entre 3 a 7 días de comenzados los síntomas clínicos”, complementa el experimentado profesional.

El veterinario explicó que el diagnostico de la rabia comprende dos etaptas complementarias. La primera corresponde al diagnóstico presuntivo o sospecha de la enfermedad edectuada por el veterinario en el campo, y la segunda al diagnóstico de laboratorio con el que se confirma o se descarta la enfermedad.

Endemia

Este año se detectaron casos de rabia paresiante en localidades de Santa Fé, Chaco, Misiones, Corrientes, La Rioja y Córdoba.

El Senasa establece para estos casos la vacunación y revacunación (entre 20 y 30 días posteriores a la primera y revacunando al año.) obligatoria del ganado en el área bajo control.

Además, bajo supervisión de especialistas, se deben enterrar o incinerar los cadáveres de animales con rabia, tomando todos los recaudos necesarios.

 

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