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Neonatología Bovina: Cuidando al Ternero Recién Nacido

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El periodo de cría es el tiempo en el que el ternero aún consume leche. Lo importante al nacimiento es el suministro de calostro y tener en consideración los cuidados sanitarios. El ternero debe tomar el calostro antes de las 6 h de vida, por lo menos en un equivalente al 10 % de su peso.

Un ternero que nació con 35 o 40 kg debe consumir, lo antes posible, 4 L de calostro para que adquiera todos los anticuerpos que necesita para sus defensas, debido a que nace sin anticuerpos.

El calostro dura de cinco a siete días. Luego de finalizar su consumo, se le ofrece al ternero un sustituto lácteo, que se prepara a razón de 125 g/l de agua. Uno tiene que pesar y, a partir de ahí, disolver con agua tibia (30 y 35 °C). La indicación es batir y mezclar correctamente. Lo fundamental es que la leche sea de buena calidad y no deje sedimentos. Un sustituto lácteo de mala calidad, que contenga muchos vegetales, va a sedimentar en el fondo del recipiente. Los terneros, antes de los 30 días, no digieren muy bien los vegetales, por lo que proporcionarle leche de mala calidad podría causarle diarrea, lo cual es una amenaza para su desarrollo.

PROVISIÓN

Inicialmente, la leche sustituta se provee con mamaderas o chupones. Luego, el ternero bebe directamente desde el balde. El ejemplar recibirá 4 l de sustituto lácteo al día, en una sola toma. A partir de la segunda y tercera semana se le adiciona balanceado en el comedero. A los 40 días, el ternero ya tiene balanceado y agua en el corral. El balanceado también deber ser uno específico; para un ternero iniciador lactante, la recomendación es bajo contenido de fibra y mucho contenido de proteína (22 %). El sustituto lácteo se provee hasta los 60 días, aunque a los 15 ya recibe el balanceado. De esta manera, a los dos meses ya estaría comiendo 1,5 kg de balanceado.

DESTETE

En el caso de razas lecheras, como la Holando o Pardo Suizo, el criterio para el destete es que el ternero consuma 2 kg de balanceado por día y tenga, por lo menos, 80 kg.

El animal consumirá heno y fibra a partir de los 30 o 40 días. Al destete, el ternero debe recibir buena cantidad de materia verde, de tal manera a desarrollar adecuadamente el rumen.

DIARREA

Puede deberse a una causa nutricional o infecciosa. Por eso es importante saber cuál es el momento ideal para proveer el balanceado y la calidad de este alimento. Si uno provee sustituto lácteo de mala calidad, a los 8 y 15 días, el animal tendrá diarrea. El tratamiento es hidratarle y proveer sustituto lácteo de buena calidad.

En el periodo que consume balanceado también se puede presentar diarrea, en el caso de comer demasiado. El productor deberá controlar la ración para no exagerar en la cantidad. Asimismo, el tiempo en la provisión de balanceado y sustituto lácteo es importante.

Para evitar diarreas de origen infeccioso, lo fundamental es que el ternero consuma calostro a fin de presentar buenas defensas.

En el caso de diarrea sanguinolenta deberá tratarse con antibióticos o quimioterápicos específicos para esos casos.

ASPECTO SANITARIO

Es prioritario el manejo sanitario. Primero está la desinfección del ombligo durante cinco días hasta que se cure totalmente, ya que esta vía puede ser propicia para el ingreso de microorganismos, los cuales pueden causar, incluso, la muerte.

Por otra parte, a los sieteuocho meses de preñez de la vaca, se le puede aplicar ciertas vacunas para no afectar al ternero. Los terneros forman anticuerpos recién a los 15 días, aproximadamente, por lo que aplicar determinados medicamentos antes de este tiempo no funcionará.

Al primer mes, si llega el periodo de vacunación contra la fiebre aftosa, habrá que inmunizar contra dicha enfermedad. A partir de los dos meses se realiza la inmunización contra carbunco sintomático (mancha-pe). En las hembras es fundamental la vacunación contra la brucelosis; la RB51 se puede aplicar a los terneros, aunque pasen los ocho meses o un año, incluso en periodo adulto.

CALOSTRÓMETRO

Mediante el calostrómetro se mide la calidad del calostro. Lo ideal es que llegue al nivel 100, que es óptimo. Habitualmente, en las vaquillas, el calostro es de menor calidad; entonces, los animales presentan menor protección. Un calostro de tercer ordeñe ya es de menor calidad. Es preponderante contar con el calostrómetro para saber qué cantidad de anticuerpos estamos proveyendo al ternero.

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    Girolando, la mejor alternativa para la producción lechera en climas cálidos

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    Con una producción promedio de 5.000 litros de leche durante 305 días bajo el calor del clima tropical, estas terneras presentan una mayor resistencia y adaptación al entorno, lo que aumenta sus tasas de supervivencia. Estas cualidades las destacan en un país donde la cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %. Las terneras Girolando pueden producir en promedio 5.000 litros de leche durante 305 días en climas cálidos. Fotos: Felipe Argoty, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.

    En Colombia la producción lechera afronta una crisis marcada por los altos costos tanto de los insumos importados utilizados por la industria como de los alimentos concentrados para el ganado, además de factores como la tendencia al bajo consumo en el mercado y el encarecimiento de las tierras en zonas tradicionales de ganadería, entre otros, situación que ha obligado a los productores a buscar nuevas alternativas que permitan mantener la rentabilidad del negocio y reducir las pérdidas.

    Foto. La cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %

    Cerca del 80 % de la producción de leche proviene de animales con composición genuina en su genética, escenario en el que resaltan las terneras Girolando, una raza que toma y supera lo mejor del cruzamiento entre la productividad de la Holstein y la rusticidad de la Gyr, lo que les permite adaptarse a altas temperaturas, ser más tolerantes a parásitos y poderse pastorear en condiciones adversas, características que las convierten en la mejor opción para climas tropicales como los de Tolima, Valle del Cauca, Magdalena Medio y los Llanos Orientales y la Costa Caribe, en donde han demostrado un rendimiento superior.

    En la industria lechera la etapa más crítica es la cría de las terneras, ya que es cuando los animales dependen de una adecuada alimentación y cuidados especiales para asegurar su supervivencia y óptimo desarrollo. Además de ser costosa, esta fase se asocia con altos índices de mortalidad, en particular por problemas de nutrición.

    Ante este problema, durante su Maestría en Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, el zootecnista Luis Felipe Argoty López evaluó mediante tres experimentos alternativas para mejorar la rentabilidad durante la cría, con dietas menos costosas pero con el aporte nutricional necesario para evitar problemas de crecimiento y desarrollo, clave en la crianza de reemplazo, cuando preparan a las terneras para que se conviertan en futuras vacas lecheras que renueven el hato y mantengan la productividad del sistema.

    Foto. En Colombia cerca del 50 % de la producción de leche proviene de cruces de toros y cebús.

    El Estudio

    En la investigación se analizó el crecimiento y desarrollo ruminal (ingesta de alimento sólido) de 19 terneras Girolando F1 con edades entre 14 y 22 meses, en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias, municipio de Guacarí (Valle del Cauca).

    Para el trabajo se hicieron 3 grupos de animales con sendos tratamientos. A los del primer grupo (grupo control) se le suministraron 4 litros de leche al día, repartidas en dos tomas, y concentrado comercial; al segundo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento experimental; y al tercer grupo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento comercial. A todos los tratamientos se les suministró pasto pangola y agua a voluntad.

    Sobre el alimento experimental, el investigador explica que “hicimos ajustes dentro de la proteína, la pusimos un poco más disponible dentro de la dieta de las terneras, usamos soya, maíz, algunos cereales, premezclas, un promotor de crecimiento ruminal y lo que utilizan todos los alimentos concentrados, porque el reto era hacer un concentrado experimental similar en composición al comercial, pero con algunas mejoras”.

    Foto. El estudio se realizó con 19 terneras en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias (Valle del Cauca)

    También recolectó muestras de sangre cada 15 días, para analizar metabolitos como proteína, albúmina, globulinas, calcio, betahidroxibutirato (BHB) y cortisol. Así mismo evaluó parámetros biométricos como edad, peso, circunferencia, altura, ganancia de peso, consumo promedio y conversión alimenticia. Cada variable evaluada se analizó estadísticamente a través de un modelo mixto de medidas repetidas.

    Aunque en la ganancia de peso los resultados no arrojaron diferencias significativas entre los tratamientos, entre muestreo sí las hubo y se evidenció que la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal.

    También se evidenció que “la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal”.

    Foto. Con la raza Girolando se puede obtener una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas

    El investigador destaca que, “este indicador sugiere que las terneras están desarrollando su rumen de forma óptima, lo cual es esencial para una digestión eficiente, y en última instancia para su futura capacidad de producir leche”.

    También se registraron bajos niveles de cortisol en la sangre, una hormona que se libera en respuesta al estrés y puede afectar el crecimiento y la salud general del animal. Altos niveles de este indican que las terneras están experimentando estrés, lo que puede influir negativamente en su sistema inmunológico y reducir su capacidad de aprovechar nutrientes, afectando el desarrollo del rumen y la futura producción de leche.

    “Si logramos que más productores opten por razas como la Girolando, tendríamos una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas, cuya adaptación a nuestras condiciones es limitada”, anota el magíster.

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