Noticias Internacionales

Pasturas: El Negocio Empieza antes de la Implantación

Publicado

en

(2.733 lecturas vistas)

COMPARTIR

La semilla (de alfalfa) es muy pequeña y tiene poca reserva energética; suele ser corrediza y es difícil lograr que el dosificador trabaje bien; es sensible a la profundidad de siembra; muestra bajos índices de eficiencia (10-30%). 

La etapa de siembra define el 70% de la pastura. La fecha ideal es otoño y es necesario considerar el trabajo desde el cultivo antecesor. En las sembradoras, lo importante es elegir las partes de acuerdo al suelo y ajustar adecuadamente el tren de carga. Primera jornada del entrenamiento para producir el mejor alimento.

La etapa de siembra define el 70% de la pastura. La fecha ideal es otoño y es necesario considerar el trabajo desde el cultivo antecesor. En las sembradoras, lo importante es elegir las partes de acuerdo al suelo y ajustar adecuadamente el tren de carga. Primera jornada del entrenamiento para producir el mejor alimento.

Las pasturas son como una película. Si no tienen un buen principio, difícil que el resultado final sea bueno. «Una correcta implantación define el 70% de la producción», advirtió Hernán Ferrari, especialista en mecanización agrícola del INTA Concepción del Uruguay y encargado del primer módulo teórico de la jornada inicial de Admite Forrajero, el entrenamiento en maquinaria para operarios, productores y contratistas más importante de la Argentina.

Venado Tuerto había despertado con una niebla que no dejaba ver más allá de los 200 metros. A pesar de eso, hombres de Formosa, Chaco, sudeste de Córdoba, Tandil y hasta Paraguay se agruparon en las instalaciones de la Casa Salesiana «Alejandro Estrugamou» para escuchar atentamente todo aquello que les está complicando el comienzo del negocio.

Las claves que Ferrari lanzó van desde la cosecha del cultivo antecesor hasta el tipo de rueda tapadora del surco. Afirmó que si lo que se busca es que las cuentas no den en rojo, la pastura debe durar de los 2 años para arriba. «Por más henolaje que hagamos, si no hacemos bien la siembra, estamos fritos», remarcó.

Para el especialista, el trabajo no comienza en la sembradora, sino antes, con el cultivo antecesor, del cual es importante obtener poco rastrojo bien distribuido, una desocupación temprana del lote, un suelo firme y poroso y un buen control de malezas. La cosecha de ese cultivo deberá contar con un sistema de trituración, así como realizarse en condiciones de baja humedad, de forma de evitar el pisoteo.

Dos Posibilidades 

La siembra de otoño o la de primavera, épocas en que se pueda lograr una germinación rápida para evitar malezas a partir de buenas temperaturas de suelo y un fotoperíodo largo. La recomendación de Ferrari es otoño. «Si siembro en primavera, el 60% de la plantación se me va en el primer pastoreo porque la germinación es rápida, pero el desarrollo radicular y la captación de nutrientes es baja», aclaró.

Ferrari llamó a tener en cuenta qué es lo que se quiere lograr en el animal para decidir entre leguminosas o gramíneas. Mientras que la alfalfa brinda proteína y es clave para el desarrollo muscular del novillito, las gramíneas aportan energía fundamental para una etapa más avanzada.

El otro dato a tener en cuenta es la adquisición de las semillas. Ferrari sugirió adquirir semillas peleteadas, aunque remarcó que tienen que ser de buen origen, ya que en muchas ocasiones suelen venir mezcladas con otras semillas. «Si bien hay una diferencia de un 30% en el precio, una captura 600 kilos de N por año, mientras la no peleteada no llega ni a los 200», destacó.

Con las Máquinas 

Después del mediodía, el sol empezó a mostrarse y todos querían ver los fierros. El hombre del INTA se paró frente a una sembradora VHB, sponsor de las jornadas, y detalló paso por paso cada uno de los inconvenientes que está mostrando la siembra de pasturas. La semilla (de alfalfa) es muy pequeña y tiene poca reserva energética; suele ser corrediza y es difícil lograr que el dosificador trabaje bien; es sensible a la profundidad de siembra; muestra bajos índices de eficiencia (10-30%); el sector no cuenta con sembradoras específicas y muchas veces se utilizan las a chorrillo.

Con ese panorama, empezaron las recomendaciones. «Para decidir la profundidad de siembra, hay que tener en cuenta el tipo de suelo; si es arcilloso, la siembra puede ser más superficial, pero si es arenoso, conviene ir más abajo», ejemplificó. En general, se utiliza entre 1 y 2 cm.

El sistema de siembra que se impone es la SD, pero el experto recalcó que hay que exigirle una buena microlabranza de suelo, que localice a una buena profundidad el fertilizante, que localice bien la semilla y cierre el surco. Resaltó el buen trabajo que realizan las cuchillas turbo (con ondulaciones) por sobre las demás.

Entre las recomendaciones finales, Ferrari señaló que es importantísimo tener en cuenta la carga del tren de siembra. En ensayos de maíz realizados en la experimental de Concepción, realizaron siembras con la máxima carga y con la carga justa («se sabe cuando no deja huella en el suelo»). «Germinó primero el que tenía la máxima carga, a los dos días el otro. Pero al poco tiempo eso se revirtió, y hubo una diferencia del 17% en el rendimiento. Puedo tener 1000 kilos de diferencia por haber regulado la carga del maíz», concluyó.

Fuente: Agencias

 

Leer más
Click para comentar

Deja un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Noticias Internacionales

Girolando, la mejor alternativa para la producción lechera en climas cálidos

Publicado

en

COMPARTIR

Con una producción promedio de 5.000 litros de leche durante 305 días bajo el calor del clima tropical, estas terneras presentan una mayor resistencia y adaptación al entorno, lo que aumenta sus tasas de supervivencia. Estas cualidades las destacan en un país donde la cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %. Las terneras Girolando pueden producir en promedio 5.000 litros de leche durante 305 días en climas cálidos. Fotos: Felipe Argoty, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.

En Colombia la producción lechera afronta una crisis marcada por los altos costos tanto de los insumos importados utilizados por la industria como de los alimentos concentrados para el ganado, además de factores como la tendencia al bajo consumo en el mercado y el encarecimiento de las tierras en zonas tradicionales de ganadería, entre otros, situación que ha obligado a los productores a buscar nuevas alternativas que permitan mantener la rentabilidad del negocio y reducir las pérdidas.

Foto. La cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %

Cerca del 80 % de la producción de leche proviene de animales con composición genuina en su genética, escenario en el que resaltan las terneras Girolando, una raza que toma y supera lo mejor del cruzamiento entre la productividad de la Holstein y la rusticidad de la Gyr, lo que les permite adaptarse a altas temperaturas, ser más tolerantes a parásitos y poderse pastorear en condiciones adversas, características que las convierten en la mejor opción para climas tropicales como los de Tolima, Valle del Cauca, Magdalena Medio y los Llanos Orientales y la Costa Caribe, en donde han demostrado un rendimiento superior.

En la industria lechera la etapa más crítica es la cría de las terneras, ya que es cuando los animales dependen de una adecuada alimentación y cuidados especiales para asegurar su supervivencia y óptimo desarrollo. Además de ser costosa, esta fase se asocia con altos índices de mortalidad, en particular por problemas de nutrición.

Ante este problema, durante su Maestría en Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, el zootecnista Luis Felipe Argoty López evaluó mediante tres experimentos alternativas para mejorar la rentabilidad durante la cría, con dietas menos costosas pero con el aporte nutricional necesario para evitar problemas de crecimiento y desarrollo, clave en la crianza de reemplazo, cuando preparan a las terneras para que se conviertan en futuras vacas lecheras que renueven el hato y mantengan la productividad del sistema.

Foto. En Colombia cerca del 50 % de la producción de leche proviene de cruces de toros y cebús.

El Estudio

En la investigación se analizó el crecimiento y desarrollo ruminal (ingesta de alimento sólido) de 19 terneras Girolando F1 con edades entre 14 y 22 meses, en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias, municipio de Guacarí (Valle del Cauca).

Para el trabajo se hicieron 3 grupos de animales con sendos tratamientos. A los del primer grupo (grupo control) se le suministraron 4 litros de leche al día, repartidas en dos tomas, y concentrado comercial; al segundo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento experimental; y al tercer grupo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento comercial. A todos los tratamientos se les suministró pasto pangola y agua a voluntad.

Sobre el alimento experimental, el investigador explica que “hicimos ajustes dentro de la proteína, la pusimos un poco más disponible dentro de la dieta de las terneras, usamos soya, maíz, algunos cereales, premezclas, un promotor de crecimiento ruminal y lo que utilizan todos los alimentos concentrados, porque el reto era hacer un concentrado experimental similar en composición al comercial, pero con algunas mejoras”.

Foto. El estudio se realizó con 19 terneras en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias (Valle del Cauca)

También recolectó muestras de sangre cada 15 días, para analizar metabolitos como proteína, albúmina, globulinas, calcio, betahidroxibutirato (BHB) y cortisol. Así mismo evaluó parámetros biométricos como edad, peso, circunferencia, altura, ganancia de peso, consumo promedio y conversión alimenticia. Cada variable evaluada se analizó estadísticamente a través de un modelo mixto de medidas repetidas.

Aunque en la ganancia de peso los resultados no arrojaron diferencias significativas entre los tratamientos, entre muestreo sí las hubo y se evidenció que la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal.

También se evidenció que “la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal”.

Foto. Con la raza Girolando se puede obtener una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas

El investigador destaca que, “este indicador sugiere que las terneras están desarrollando su rumen de forma óptima, lo cual es esencial para una digestión eficiente, y en última instancia para su futura capacidad de producir leche”.

También se registraron bajos niveles de cortisol en la sangre, una hormona que se libera en respuesta al estrés y puede afectar el crecimiento y la salud general del animal. Altos niveles de este indican que las terneras están experimentando estrés, lo que puede influir negativamente en su sistema inmunológico y reducir su capacidad de aprovechar nutrientes, afectando el desarrollo del rumen y la futura producción de leche.

“Si logramos que más productores opten por razas como la Girolando, tendríamos una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas, cuya adaptación a nuestras condiciones es limitada”, anota el magíster.

Leer más

Noticias Internacionales

Ecuador está listo para iniciar su negocio de exportación de bovinos a Medio Oriente

Publicado

en

COMPARTIR

Leer más

Noticias Internacionales

El Salvador promueve la ganadería sostenible

Publicado

en

COMPARTIR

Leer más

Tendencia