Las Naciones Unidas anunciaron oficialmente su decisión de declarar 2024 Año Internacional de los Camélidos (AIC 2024). Durante el evento de lanzamiento la vicepresidenta del FIDA, Gérardine Mukeshimana, destacó que el FIDA forma parte del Comité Directivo para marcar este año especial, y el hecho de que el Fondo ha estado promoviendo la causa de los camélidos durante años, en nuestra búsqueda del desarrollo rural sostenible.
Durante el evento, representantes de la ONU y autoridades de Arabia Saudita, Perú, Bolivia, India, Etiopía y Mauritania subrayaron que los camélidos juegan un papel importante en el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la lucha contra el hambre, la erradicación de la pobreza extrema, el empoderamiento de las mujeres y el uso sostenible de los ecosistemas terrestres.
El Año Internacional de los Camélidos 2024 tiene como objetivo crear conciencia sobre el potencial sin explotar de los camélidos y hacer un llamamiento para aumentar la inversión en el sector. Abogando por una mayor investigación, desarrollo de capacidades y el uso de prácticas y tecnologías innovadoras.
El FIDA apoya las iniciativas rurales relacionadas con los camélidos
El Año Internacional de los Camélidos celebrará las contribuciones de estas criaturas al bienestar de las comunidades rurales. En Bolivia, por ejemplo, el FIDA ha invertido 39 millones de dólares para aumentar la producción primaria de camélidos. El proyecto Pro-Camélidos abarca 30 municipios y también se centra en las cadenas de valor, el desarrollo de mercados y el acceso a servicios financieros. En total, el FIDA está empoderando a 30.000 familias para que forjen sus propios destinos, y hemos reconocido sus esfuerzos este año durante los Premios de los Pueblos Indígenas.
En Túnez, también hemos invertido 37 millones de dólares para apoyar zonas de pastoreo, asociaciones de pastores e instalaciones de procesamiento de carne de camélidos. Este proyecto está mejorando las condiciones de vida y creando oportunidades para las poblaciones rurales vulnerables, especialmente las mujeres. Una de las participantes, Imen Rezgui, realizó un viaje extraordinario desde que era participante hasta convertirse en la primera mujer criadora de camélidos del norte de África.
«A través de sus proyectos, el FIDA está sorteando estos retos y desbloqueando oportunidades en el contexto del cambio climático mediante inversiones, experiencia técnica, conocimientos y promoción. Aprovecharemos todo el potencial de los camélidos, al tiempo que mantenemos nuestro compromiso con las prácticas sostenibles, para garantizar un futuro sostenible y próspero», subrayó la vicepresidenta del FIDA.
Los camélidos en el mundo
El Año pondrá de relieve cómo los camélidos son clave para la subsistencia de millones de hogares en entornos hostiles en más de 90 países, en particular los pueblos indígenas y las comunidades locales.
Las alpacas, los guanacos, las llamas, las vicuñas y otros tipos de camélidos desempeñan un papel fundamental en la cultura, la economía, la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia de las comunidades de las tierras altas andinas y de las tierras áridas y semiáridas de África y Asia, incluidos los Pueblos Indígenas. Incluso en condiciones climáticas extremas siguen produciendo fibra y alimentos nutritivos.
En cuanto al cambio climático, el papel de los camélidos crea tanto oportunidades como retos.
Por el lado positivo, los camélidos han demostrado una notable capacidad de adaptación a condiciones de sequía. Como tales, pueden convertirse en una estrategia clave de adaptación y ayudar a las comunidades a aumentar su resiliencia. También pueden contribuir a reducir las emisiones de metano en comparación con otros rumiantes. Así pues, los camélidos no sólo pueden contribuir a la adaptación, sino también a mitigar las emisiones.
De hecho, el Año Internacional de los Camélidos representa una oportunidad única para concienciar sobre el papel de los camélidos en el desarrollo de la resiliencia al cambio climático, especialmente en las montañas y en las tierras áridas y semiáridas.