El proyecto permitió generar una plataforma para evaluar los atributos específicos de los ovinos criollos uruguayos y diseñar una conservación para así potenciar su rol productivo como recurso genético.
Los ovinos criollos del Parque Nacional de San Miguel son la población más numerosa de esta especie en Uruguay, cuyo origen se remonta a 1937. Identificar y cuantificar los atributos de estos animales es relevante desde dos puntos de vista, por un lado, el conocimiento que se genere puede ser un aporte importante a la producción ovina nacional. Por otro lado, desde un enfoque global, la conservación y caracterización de los recursos zoogenéticos permite su aporte para enfrentar desafíos actuales y futuros relacionados a condiciones climáticas y de producción.
En este contexto el Uruguay, con el apoyo de la FAO, iniciaron el proyecto “Caracterización productiva y conservación de ovinos criollos del Uruguay” en mayo de 2013 con una duración de 24 meses y una inversión por parte de la FAO de 60 mil dólares.
Conversamos con Elly Navajas, coordinadora del proyecto que implicó a varias instituciones como el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), la Facultad de Veterinaria, y el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), con el apoyo del Servicio de Parques del Ejército (SEPAE) e INIA de España.
¿Por qué motivo fue seleccionado el Parque de San Miguel para realizar el proyecto?
Se trataba de un núcleo numeroso que se había mantenido aislado sin antecedentes de selección dirigida o cruzamiento con otras razas comerciales. Por eso esta majada es un material muy valioso para poder realizar una caracterización genética y productiva. Lo relevante fue pasar de trabajos aislados a uno en conjunto con varias organizaciones, con un plan de desarrollo y una meta de largo plazo.
El apoyo de INIA España fue relevante porque tienen mucha experiencia en caracterización y conservación de recursos genéticos, ya que poseen varias razas locales. En febrero viajó una estudiante de Maestría que se involucró en el proyecto, para realizar una pasantía y continuar trabajando con los datos generados.
¿Cuáles son las características de este recurso?
En este proyecto buscamos iniciar la caracterización de los atributos, es decir ponerle números, cuantificar características que hacen a la rusticidad. Este tipo de recursos genéticos tiene desarrolladas características particulares, por ejemplo, poseen una muy baja incidencia de algunas enfermedades que son problemáticas en la producción ovina, como las podales (referida a las patas), lo cual afecta la productividad y el bienestar del animal ya que no puede caminar para buscar su comida.
Otro aspecto es la baja incidencia de parásitos gastrointestinales en las diferentes edades, a pesar de que los tratamientos son mínimos. Así la caracterización resulta interesante para profundizar en las bases genéticas de la resistencia, que pueden ser claves para comprender los elementos de resistencia que tal vez se han perdido en otras razas ovinas productivas, como también evaluarlos en ambientes intensivos, por ejemplo los aplicables en los sistemas productivo ovinos existentes en Uruguay.
Los ovinos criollos son productores de carne y lana, generan corderos y vellones. Si bien la lana que producen no es de la calidad que se busca hoy en día para la industria textil, es una lana rústica valorizada para producción de algunos tejidos y alfombras.
A nivel de la producción de carne, además de la baja incidencia de enfermedades que son un problema en la producción comercial de corderos, nos encontramos con que las ovejas criollas paren a lo largo de todo el año e identificamos que algunas de ellas tuvieron cría dos veces por año. Este aspecto puede ser interesante como alternativa para contrarrestar la estacionalidad de la producción de corderos, y es un recurso importante para investigar los mecanismos que determinan este tipo de comportamiento reproductivo en condiciones templadas como las de nuestro país.
¿Podría entonces tener beneficios comerciales para el Uruguay?
Nunca se ha trabajo previamente este recurso desde el punto de vista de su conservación para una inserción económica. Es a partir de esta caracterización y de la conservación de los ovinos criollos que pensamos explorar las utilidades potenciales que tiene, como la posibilidad de cruzarlos. Existe sí un interés de productores que aún hoy en día mantienen majadas pequeñas de criollos y que por ejemplo ven a los criollos de San Miguel como una posibilidad de obtener animales para evitar la consanguinidad.
¿Cuáles fueron las metas alcanzadas?
Uno de los pilares clave fue generar un sistema que fuera sustentable en el tiempo, de identificación de los animales, toma de registro genealógico y productivo, almacenamiento de estos datos e implementación de un plan de conservación. La información individual que se registra se almacena en un sistema informático, desarrollado por el SUL, en el cual se llevan las bases de datos de las evaluaciones genéticas. Así mismo se formó durante el proyecto un reservorio de 535 muestras de ADN que se conservan en el Banco de ADN de INIA.
Como parte de este proyecto se realizaron cursos de posgrado en conservación y caracterización genética de recursos genéticos, donde participaron investigadores de la región, lo cual nos permitió intercambiar experiencias y evaluar posibles colaboraciones futuras.
En función de la difusión que se hizo de este trabajo a la opinión pública, se contactaron algunas personas que tienen majadas de ovinos criollos en todo el país. También es relevante expandir el enfoque de este trabajo, conocer la variabilidad genética global y el grado de conexión que pueda existir entre las majadas dispersas en el país. Pueden ser una fuente importante de información en términos del potencial del recurso genético a ser aplicado en la producción.
¿Qué nos puede decir sobre otras experiencias similares a nivel regional?
Brasil fue pionero en caracterizar y conservar distintos recursos y tiene un sistema muy importante en EMBRAPA, a través del Centro de Recursos Genéticos con sede en Brasilia. Ahora que tenemos información productiva y genómica, es posible empezar a generar trabajos en conjunto sumando la información que ellos tienen de otros ovinos que podrían compartir algún tipo de historia o ancestros en común. Lo mismo es posible con la información existente en España o en Chile.
Fue fundamental el financiamiento inicial de FAO para establecer una plataforma de conservación de recursos genéticos animales. De esta manera buscamos continuar a través de iniciativas que permitan pensar en la generación de ingresos que contribuyan a mantener la plataforma básica de toma de datos y el sistema de conservación. Sumar además nuevos proyectos con financiación externa contribuirá para avanzar en el conocimiento en detalle de las características de los ovinos criollos y su valor como recurso genético para la producción.
Estamos iniciando la sistematizacion de un estudio de 15 años en el mejoramiento por selección del ovino criollo sur Peruano y desearia contactarmen con los responsables de este proyecto en el Urugual