Sector de inseminación artificial de Brasil espera un crecimiento del 25% en 2021

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El sector de la inseminación artificial de Brasil espera un crecimiento de alrededor del 25 % en 2021, con base en el movimiento del primer trimestre de este año.

Así lo expuso el presidente de la Asociación Brasileña de Inseminación Artificial (Asbia), Márcio Nery, durante la participación en ExpoZebu, quien manifestó que incluso con la llegada de la pandemia en 2020, el mercado de la inseminación artificial se mantiene en alza y con una demanda alta, tanto a nivel nacional como en las exportaciones.

“Es una inversión de bajo costo, teniendo en cuenta el incremento de la soya, maíz y energía, la inseminación artificial representa menos del 1 % del costo de producir un litro de leche o un kilo de carne”, explica.

El creciente interés de los criadores en la genética bovina brasileña, combinado con el bajo costo de las tecnologías ofrecidas, acrecienta cada vez más el mercado de la inseminación artificial en Brasil.

Además de reducir costos, la mejora genética proporciona una producción más sostenible, ya que actúa sobre la precocidad sexual, la eficiencia alimentaria y la resistencia a enfermedades.

“Es el único insumo permanente que pone el productor desde la puerta, yendo directo a la relación de sustentabilidad, aumentando la productividad hasta cuatro veces, sin atacar un tramo de bosque y con el mismo rebaño”, dijo.

Actualmente, según datos de Asbia, el 79 % de los municipios brasileños utilizan tecnología de inseminación artificial para mejorar los rebaños.

En 2020, la producción de semen en Brasil creció 36 %. El mercado internacional cerró el año con la venta de 500 mil dosis. Los principales compradores fueron los países de Centroamérica, África, Asia, Oceanía y la región sur de Estados Unidos.

Nellore y Angus son las razas predominantes en la inseminación artificial bovina brasileña y se espera que ambas continúen con esta prevalencia a medida que más y más productores comiencen a mezclar las dos razas, combinando la rusticidad y productividad de la Nellore con la precocidad y calidad de la carne de la angus.

“Los mercados de exportación, que están en alza, la creciente demanda y la apreciación de la arroba de boi fat y becerro refuerzan el buen momento del mercado y el excelente desempeño de estas dos razas”, dice Flávio Moraes, gerente comercial ejecutivo CRV en Brasil, Paraguay y Bolivia.

Datos de Asbia indican que de los 16,3 millones de dosis de semen de ganado vacuno comercializadas en el país en 2020, 14,1 millones, o el 86 %, se repartieron entre ambos, sumando prácticamente la mitad por cada raza.

En un comunicado, CRV aclara que este vínculo técnico se debe a la “búsqueda del nelore, que es el rebaño base, y estamos atravesando un momento de retención de estos animales en el ciclo ganadero. En 2020, por ejemplo, las ventas de nellore crecieron un 61 % en Brasil, mientras que la velocidad de expansión de angus fue del 22 %”.

El avance de la genética bovina ha hecho que la oferta de semen en el mercado brasileño sea bastante sofisticada. “Hoy podemos atender las demandas específicas de los ganaderos, ya sea fertilidad, peso al nacer, velocidad de ceba, capacidad materna u otra característica que los productores quieran dar a sus rebaños”, dice la empresa.