Programas de Asesoría y Recomposición de Rebaños Ovinos en Chile

COMPARTIR

Los programas de Asesoría Técnica Integral y de Recomposición de Rebaños permitirán atender aspectos sustantivos del negocio ovino en Chile.

En un trabajo conjunto con pequeños y medianos ovejeros de la Región de Aysén (sur de Chile) y con énfasis el trabajo asociativo, el Gobierno Regional de Aysén y el Ministerio de Agricultura, a través de INDAP, está desarrollando dos líneas de apoyo y fomento complementario a la ganadería ovina regional.

A los programas de fomento y crédito tradicionales, el servicio sumó el Programa de Recomposición de Masa Ganadera dentro del Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas para estimular la producción bovina y ovina, en este último caso mediante la entrega de 20 borregas y uno a cuatro carneros según el volumen del rebaño, más infraestructura como mangas o cercos eléctricos.

En segundo orden, este semestre parte el Programa de Asesoría Técnica Integral para ganadería ovina y caprina, aprobado por el Gobierno Regional, para apoyar la modernización del manejo de los rebaños, generar un sistema de identificación de 30.000 lanares y compensar las pérdidas producidas por depredadores entre los años 2014-2015. De igual modo se inicia un trabajo de detección de brechas productivas y comerciales en el rubro caprino.

El director regional de INDAP, Marcelo Hernández Rojas, enfatizó que el éxito de la ovejería está sujeto a factores como la productividad, índices reproductivos, selección y tamaño de los rebaños.

“Vamos a poner todo nuestro empeño a través de los instrumentos de fomento, por un lado, la asistencia técnica, como a su vez las inversiones que van a bajar a través del PEDZE (Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas) con el Programa Desarrollo de Masa Ganadera, también el Programa de Identificación Ovina y el Seguro Ganadero Ovino que, esperamos, este año sea una realidad en nuestra región”, puntualizó.

La Ovejería Tradicional de Aysén

Cincuenta kilómetros al sureste de Coyhaique, en el Fundo Santa Helena sector Cerro Galera, Gerardo Haro Guzmán, explicó la rigurosidad que implica este rubro, tradicional de Aysén (XI Región). “Mucha gente no se dedica a la oveja por el problema de que hay que cuidarla. Hay que estar todos los días mirándola. La única manera, por ejemplo, en que se puede contrarrestar el daño es encerrándola en las tardes y andar todo el día a la siga de ellas. Así que mejor me quedo en el campo nomás hasta donde pueda, cuando ya no pueda más daré talaje, arrendaré, pero irme al pueblo es muy difícil”, explicó.

No obstante, agregó que la carne y lana siguen siendo un negocio atractivo. “Si yo invierto en una oveja, sé que va a ser una buena inversión, porque me va a devolver lo que yo invierto y me va a quedar el capital sin tocarlo. Yo compro una oveja en abril. Esa oveja me va a costar 35 mil pesos, le coloco carnero y me va a dar un cordero. Si se desarrolla bien lo vendo a 35 ó 40 mil pesos a los siete meses de haber invertido en la oveja y me va a quedar el capital que invertí más la lana”.

Según el Censo Agropecuario 2007 la región tiene 312 mil ovinos y una producción aproximada de 800 toneladas de lana por temporada, principalmente, de la Estancia Cisnes, Corriedale, Baño Nuevo y Asociación Gremial Río Báker; sin embargo, pequeños y medianos ovejeros han avanzado en la asociatividad como una manera de reducir costos, incrementar ganancias y reducir la intermediación que por años implicó el negocio ovino.

ChileOvinosProyecto Ganadero