Ing. Mg. Sc. José M. Almeyda Matías
Profesor Principal de la Universidad Nacional Agraria La Molina
(Opinión)
A la opinión pública:
Es particularmente resaltante destacar la importancia social y económica de la producción de leche en el Perú; social porque abarca a 860 925 Unidades Agropecuarias (Censo-2012) que involucra a alrededor de 4 millones de personas que dependen de la producción lechera; y económica porque en términos de valor de la producción, solo es superado por la producción de aves y vacunos para carne, representando el 5 por ciento del valor total de la producción agropecuaria y el 13 por ciento del valor de la producción pecuaria.
La producción nacional de leche en los últimos 15 años (hasta el 2015) ha mantenido un crecimiento sostenido de 4 a 5 por ciento anual, aspecto importante que refleja el esfuerzo y sacrificio realizado por los productores para impulsar el desarrollo de la ganadería lechera a pesar del abandono del estado y el abuso de la industria lechera. Respecto al precio de la leche pagado a los pequeños y medianos productores (representan a más del 92 por ciento de los productores de leche del Perú), dependiendo de la zona de producción, ha venido fluctuando entre 0,90 a 1,15 soles por kg, un precio ridículo y abusivo para un productor, mientras que un tarro de leche (que es 840 cc, menos de un litro) la industria lo vende al consumidor a 3.5 soles.
Por otro lado, la demanda externa de leche impulsada en los últimos años mayormente por las compras chinas, impactó sobre los precios de los productos lácteos (5 000 dólares USA por tonelada de leche entera en polvo- año 2007), lo cual provocó el incremento de la producción de leche en los principales países exportadores del mundo. Esta situación se mantuvo hasta el año 2014, pero abruptamente e inesperadamente China redujo sus importaciones de leche en polvo (tres cuartas partes de las importaciones de leche en polvo entera) generando un revuelo en la lechería mundial, provocando una caída drástica del precio de los productos lácteos en el mercado mundial (2 176 dólares USA por tonelada de leche en polvo entera. Mayo-2016). Este valor significa que un litro de leche fluida, estaría costando entre 0,72 a 0,75 soles. Es decir en el mercado internacional en esa época se podía conseguir leche en polvo barato, muy por debajo a lo que se le paga a los productores nacionales.
La actual situación del mercado mundial de leche, se ha visto agravada debido a la continuidad del bloqueo ruso a las importaciones de alimentos (entre los cuáles está la leche) de los Estados Unidos de América y la Unión Europea y a la baja cotización del barril de petróleo que se mantiene alrededor de 40 dólares por galón. Recordemos que la mitad de las importaciones de lácteos en el mundo lo hacen los países petroleros. Además el fin de las cuotas lácteas (que restringía el incremento de la producción a Europa) también significó otro estímulo para incrementar la producción de la principal región exportadora de leche
Ante este escenario se tiene escasa expectativa de la ansiada recuperación del precio internacional de la leche. Para este año ha habido un ligero incremento, llegando a unos 3000 dólares por tonelada de leche en polvo. En el mejor de los casos los expertos esperan una recuperación probablemente para finales del año 2017.
Bajo este contexto en el Perú se ha incentivado la importación de leche de países que si incentivan y protegen el sector de producción de leche por considerarlo un producto sensible y estratégico.
Ante este panorama la industria está prefiriendo y acentuando el reemplazo de abastecimiento de leche fresca nacional por leche en polvo barato, para recombinar y reconstituir leche y ofertarlo al público como si fuera leche fresca. Esta afirmación es evidente ya que según las estadísticas las importaciones de productos lácteos crecieron de 17 670 toneladas durante el 2008 a 39 000 toneladas en el año 2014.Queda por conocer cuánto creció en los años 2015 y 2016 teniendo en cuenta que durante ese año el precio de los productos lácteos en el mercado mundial se derrumbaron. La evidencia del menor acopio de leche por parte de la industria, está comprobado a nivel de campo donde incluso antes (Noviembre 2016) de que llegue el efecto del Fenómeno El Niño costero ya, venia disminuyendo de manera paulatina el recojo y acopio de leche a los ganaderos principalmente a los pequeños y medianos productores, siendo condicionado su recepción a una reducción de precios y/o sometiéndolo a mecanismos de estricto control de calidad composicional y bacteriológica, utilizando para ello sus propios laboratorios, siendo juez y parte en los resultados de evaluación donde siempre el productor es el perjudicado, bajo la premisa de que el ganadero por tradición es ineficiente y produce leche de mala calidad con lo cual aplica descuentos o procede a botarla al desagüe sin autorización del dueño del producto. Esta indignante decisión de botar la leche por parte de los técnicos responsables de la industria de un producto que no les pertenece, es realizado sin ningún informe técnico y menos es comunicado previamente al dueño de la leche. Este abuso por parte de la industria de restringir el acopio de leche y reducir el precio, está amparada gracias a la derogatoria (año 2007) del artículo del Decreto Ley N° 653 de Promoción de las Inversiones del Sector Agropecuario, que impedía la recombinación y reconstitución de leche en polvo.
De forma adicional a lo mencionado y con la llegada del Fenómeno El Niño costero (debido al Cambio Climático) que como consecuencia de las intensas lluvias y caída de huaycos e inundaciones ha ocasionada la destrucción de las principales vías de comunicación así como la escasez principalmente de insumos alimenticios y agua, además de serios problemas en la disponibilidad de mano de obra entre otros efectos negativos. Por tal razón los ganaderos productores de leche han empezado a sufrir las consecuencias y están a punto de colapsar y la industria lechera lejos de generar alternativas de ayuda para recoger y/o procesar la leche (producto altamente perecible), simplemente de manera absurda ha sacado un comunicado oficial difundido en los medios de comunicación poniendo en conocimiento que no van a recoger o acopiar leche a nivel nacional. Esto demuestra una vez más que a la industria no les interesa el desarrollo ganadero y menos la situación y el bienestar del ganadero, ni del pueblo que consume leche, solamente les interesa su negocio y punto. Ellos se veneran diciendo que industrializan más del 50 por ciento de la producción de leche del Perú y que representan un mercado seguro para los ganaderos y que hacen llegar un producto de calidad al consumidor, pero ante las adversidades abandonan a los sufridos productores que ya vienen arrastrando serios problemas como se ha descrito anteriormente. Esta situación implica que la industria está dejando de recoger un poco más de 2 millones de litros de leche por día a nivel nacional y según informaciones recibidas los ganaderos no tienen otra alternativa que derivarlo a los desagües y acequias, mientras nuestros compatriotas vienen sufriendo de hambre por falta de alimentos. El Gobierno y el Congreso de la República, tienen la gran oportunidad de una vez por todas; de frenar y a la vez dar solución a esta situación de abuso que viene imperando en el Perú desde hace muchos años y que hoy ha llegado a extremos que bien merece ser considerado una afrenta al pueblo del Perú.
Ante esta clamorosa situación la ganadería lechera debe ser declarada en emergencia.
Para ello se propone de manera URGENTE apoyar a los ganaderos dedicados a la producción de leche con las siguientes acciones a tomar de parte del gobierno:
- Apoyo financiero, implementando líneas de crédito para recuperación y sostenimiento con intereses preferenciales y amortizados a largo plazo (10 años).
- Suspensión temporal de pago anticipado de impuestos.
- Exigir la compra total de leche fresca por parte de los programas sociales para los planes de asistencia técnica a todos los gobiernos locales y regionales. Esta leche debe ser enfriada y pasteurizada para producir queso y/o yogurt, para lo cual se debe solicitar el apoyo de las Universidades e Institutos, que tiene profesionales y técnicos de industria alimentaria y/o de Zootecnia para hacer esta tarea.
- Restituir de manera inmediata el artículo derogado (el año 2007) de la Ley de Promoción de las Inversiones del Sector Agropecuario que impide la recombinación y reconstitución de leche en polvo (Decreto Ley N° 653). Esto es lo más importante, que depende directamente del Gobierno a través del Ministerio de Agricultura y Riego y el Congreso de la República.
- Exigir que la industria garantice a los ganaderos acuerdos de conductas comerciales responsables, evitando el monopsonio (solo tres empresas compran leche y deciden el precio de compra al productor) y el oligopolio (igualmente solo tres empresas que a base de un alto componente de leche importada producen leche evaporada, recombinada o reconstituida y deciden el precio de venta al consumidos manteniendo o subiendo el precio, a pesar de la caída del precio de los productos lácteos en el mercado internacional).
- Que el estado garantice un seguro pecuario (igual que el seguro agrario) a los ganaderos.
DE ACUERDO CON LA OPINIÓN DEL ING. ALMEYDA, LA SITUACIÓN DE LA GANADERÍA LECHERA EN PERÚ ESTA MUY MAL TRATADA POR LOS GOBIERNOS DE TURNO, SE ESPERA QUE EL DEL PRESENTE HAGA ALGO SIQUIERA Y TENGA PRESENTE TODO LO VERTIDO EN LA LARGA OPINIÓN DE LA PRESENTE.
El gobierno y el Congreso tienen la palabra. Si se muestran indiferentes por efecto del lobismo empresarial, la historia los juzgará.