MV. Lucía Villarreal, MV. Ivan Reyna, Bach MV. Joe Pizarro
Área Técnica Laboratorios Biomont S.A.
La ubre de los bovinos lecheros necesita un período de descanso antes de la parición para que la producción de leche en la lactancia siguiente sea óptima. A esta fase del ciclo de lactancia se la suele llamar período seco. El período seco es una de las etapas cruciales en el ciclo productivo lácteo y el manejo apropiado de esta etapa tiene un impacto positivo tanto en la incidencia de mastitis clínica como subclínica (Srivastava et al., 2015).
Antes se pensaba que las vacas lecheras necesitaban el período seco para reaprovisionarse de reservas nutricionales. Sin embargo, hoy se sabe que las células secretoras de leche necesitan involucionar a un estado de reposo para prepararse para la próxima lactancia. A medida que se acerca la parición, estas células retornan a la actividad y también se forman nuevas células secretoras. Es decir, la cantidad de tejido secretor aumenta de una lactancia a otra. Sin el período seco, la producción de leche será un 25 a 30% menor (Philpot y Nickerson, 2001).
Por otro lado, la terapia de secado es el tratamiento de las vacas lecheras en su último ordeño con antibióticos intramamarios de larga acción para la prevención de mastitis subclínica. La terapia de secado no sólo ayuda a prevenir el riesgo de infección de la ubre, también incrementa la producción de leche en las consiguientes lactaciones. Esta terapia también está siendo adoptada para curar infecciones existentes. Muchas vacas infectadas durante la lactación no muestran signos de mastitis inmediatamente después de la infección y en algunos casos, los signos clínicos no son observados aún durante toda la lactación, este tipo de infección permanece subclínica y llega a ser clínica durante el período seco o justo antes del parto (Srivastava et al., 2015).
Período seco
La vaca lechera requiere un período sin lactación antes del parto con el objetivo de optimizar la producción en la siguiente lactación. Este período es llamado el período seco y es el intervalo entre el cese del ordeño de leche y el inicio del ordeño luego del siguiente parto (Hurley y Loor, 2011). Puesto que la curación y regeneración del tejido de la glándula mamaria necesita al menos 6 semanas, es muy desventajoso un período seco menor de 6 semanas para la salud de la ubre y para la producción de leche en la siguiente lactación. Un período seco mayor de 8 semanas tampoco tiene ningún beneficio para el rendimiento lechero de la vaca y para la salud de la ubre (Wolter et al., 2004). Sin un período seco, la producción láctea puede ser reducida hasta en 20%, y hay un acuerdo general que un período de 45-60 días es requerido para la óptima producción (Philpot y Nickerson, 2001; Andreotti et al., 2017).