La ganadería bovina colombiana presenta indicadores de productividad muy bajos como la natalidad, el peso, la edad y el sacrificio.
Es así, como la natalidad es del 53%,las ganancias de peso diario de 350 gr/día, edad al sacrificio de 36 meses, peso al sacrifico de 415 Kg, capacidad de carga que no supera un cabeza por hectárea, entre otros.
Además de esto cerca del 92% de las empresas ganaderas fundamentan la producción de carne en el uso de pasturas compuestas por gramíneas, leguminosas y sales mineralizadas.
Con los anteriores indicadores, señala la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), y con la marcada estacionalidad en la oferta de forrajes que se presenta, sobre todo en trópico bajo, se está lejos de ser un sector competitivo para poder atender un creciente mercado internacional de carne bovina.
En Colombia hay tres ecorregiones definidas donde se concentra la producción de carne bovina: caribe, valles interandinos, y orinoquia todas estas con clima tropical correspondientes a las tierras cálidas y medias del territorio nacional.
Conscientes de esta realidad y con el fin de superar estas dificultades y llegar a las metas propuestas en el Plan Estratégico de la Ganadería Colombiana 2019 (Pega 2019), Fedegán- Fng y el Sena, aunaron esfuerzos y recursos para ofrecer a los ganaderos alternativas forrajeras, las cuales ya se han venido utilizando en Colombia. Pero se busca ofrecer nuevas variedades las cuales serían las adecuadas para el proceso de ceba o engorde de novillos para exportación.
Fedegán realizo una distribución de materiales forrajeros que se ubicaron en 30 parcelas demostrativas en todo el territorio nacional, que cubrían las regiones caribe, valles interandinos, zona andina y la orinoquia, que son las que tienen mayor tradición y potencial para desarrollar la producción de carne bovina con altos niveles de competitividad y menores riesgos ambientales. En cada una de estas parcelas se realizaron días de campo con los ganaderos, los cuales estuvieron acompañados de la entrega de las cartillas donde se explica en detalle el proceso de mejoramiento de la productividad en comparación con los materiales forrajeros que sirvieron de testigos.
Como resultado de estas experiencias, los técnicos de la agremiación recomiendan los siguientes materiales forrajeros: Guinea (Panicum maximum cv. Mombasa), Guinea (Panicum maximum cv. Tanzania), Humidicola (Brachiaria humidicola), Braquiaria (Brachiaria decumbens).
Junto con lo anterior, se presentaron 2 variedades adicionales que seleccionó Fedegán como materiales promisorios a partir de las observaciones realizadas durante la visita al Centro de Investigación de Embrapa en Ganado de Carne, ubicado en Campo Grande, estado de Mato Grosso do Sul, Brasil, en 2008. Estos 2 materiales son el Piata (Brachiaria brizantha cv. Piata), que ha sido uno de los últimos híbridos de Brachiaria liberado por Embrapa y una variedad de Estilosantes, que es una leguminosa resistente a condiciones adversas del suelo y humedad.
Bovinos de los Llanos Orientales de Colombia Consumen Mala Hierba
Con cerca de 27 millones de cabezas de ganado, Colombia es el noveno país con mayor población de bovinos en el mundo, según la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO).
En los Llanos Orientales colombianos, las explotaciones ganaderas son extensivas, y los bovinos pastorean en zonas abiertas donde fácilmente pueden consumir plantas de todo tipo, incluso tóxicas, de las que se conoce muy poco, pese a investigaciones previas realizadas por investigadores de la Universidad Nacional y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), señaló la veterinaria de la UN María Constanza Lozano.
Estas plantas se caracterizan por tener metabolitos secundarios y otra serie de compuestos químicos como cumarinas, saponinas, glicósidos cianogénicos y cardiotónicos, alcaloides, nitratos y ácido monofluoroacético, entre otros, que pueden producir toxicosis, enfermedad ocasionada por el consumo de tóxicos.
Así lo explicó la investigadora Lozano, quien junto al médico veterinario Carlos Moreno se embarcó en un nuevo estudio que busca integrar la salud de los bovinos y el análisis químico de las plantas que consumen.
«Visitamos fincas y entrevistamos a los granjeros para saber qué plantas consideran nocivas para sus animales. Así, realizamos un inventario botánico y tomamos ejemplares para su identificación taxonómica en herbario. De igual manera, examinamos el ganado enfermo y les tomamos muestras para caracterizar posibles intoxicaciones», afirmó el profesor Moreno, coordinador de la investigación.
La Opinión
José Félix Lafaurie, Presidente de Fedegán: «Con el fin de superar dificultades y llegar a las metas propuestas Fedegán- FNG y el Sena, se unieron para ofrecer alternativas forrajeras».
Fuente: La Republica