Existen dos tipos de nacimientos múltiples: los monocigotas o idénticos y los dicigotas o fraternales. Los primeros se producen a partir de un único cigoto que se divide y separa en dos o más individuos que se desarrolla separadamente (gemelos). Ya que los hijos provienen de un solo cigoto, son genéticamente idénticos y fenotípicamente similares. Los hijos dicigotas provienen de cigotos separados, o sea de dos o más óvulos fertilizados por espermatozoides diferentes. Estos son mellizos o fraternales.
En el ganado vacuno es relativamente alta la frecuencia de partos múltiples en razas continentales (0,25 a 4 %), más bajo en razas lecheras (1,9 %) y todavía mucho más bajo en razas británicas (0,4 %).
La frecuencia de partos triples en el ganado vacuno es sumamente baja, probablemente un caso cada 10.000 partos, y la incidencia de partos cuádruples y parto múltiples de mayor número son rarísimos.
Causas
Varios factores influyen en la frecuencia de los partos múltiples en una raza determinada de ganado vacuno, entre los que encontramos:
Edad de la vaca: La frecuencia de partos múltiples en las vacas de menos de 3 años de edad es muy baja, aumen-ta hasta los 6 a 10 años de edad, disminuyendo nuevamente la frecuencia después de esa edad.
Época del año en que ha tenido lugar la concepción: No es muy clara la influencia de la variación estacional, aunque si la concepción tiene lugar durante el otoño, aparece un aumento de los partos múltiples comparado con otras épocas del año.
Heredabilidad: Es muy baja, de aproximadamente 0,04, por lo que la influencia de la herencia sobre la variación de la frecuencia de los partos múltiples es muy pequeña.
Repetibilidad: Si una vaca pare una vez mellizos, la posibilidad de partos múltiples en sus subsiguientes gestaciones es 3 a 4 veces mayor que para el promedio de la población.
Alteraciones en el equilibrio hormonal: La poliovulación y los partos múltiples se han conseguido en vacas de razas de carne por medio de aplicaciones hormonales antes del período de celo. La mayor dificultad radica en regular la dosis hormonal ajustándose a la particularidad de cada vaca. Una quinta parte de las vacas tratadas paren mellizos. En general, este tratamiento no presenta aspectos perjudiciales. El porcentaje neto de parición mas alto obtenido por tratamientos hormonales ha sido del 134 %. Estos tratamientos hormonales tienen importancia actualmente para la obtención de óvulos para el trasplante embrionario.
Incovenientes
Como regla general, cuanto más pronunciada es la tendencia a partos simples en una especie animal, menor será la viabilidad de la descendencia en los partos múltiples que se puedan presentar.
Los terneros nacidos en partos dobles tienen término medio al nacer un peso 20-30 % mas bajo que en el caso de nacimiento de un solo ternero, siendo la duración de la gestación menor que en partos simples.
La mortalidad perinatal es 3 a 4 veces más alta que en partos únicos, causada en primer lugar por distocias, ya que aunque los terneros son de reducido tamaño, muchas veces se molestan en su paso por el canal del parto. En segundo lugar, generalmente uno de los terneros es más débil, siendo frecuentemente abandonados por la vaca que amamanta sólo al más fuerte.
Pero el problema más grave radica en que el intervalo entre partos es más largo después de un parto múltiple, ya que es más difícil lograr la concepción siguiente debido a un aumento de retenciones placentarias y a la esquilmación de las reservas de la vaca por la doble gestación y el doble amamantamiento. Por lo tanto, en nuestras condiciones de cría, el ternero de más ganado un año, se pierde al siguiente. Esto podría solucionarse con un buen tratamiento veterinario por las retenciones placentarias y haciendo destete hiperprecoz o precoz en las vacas que parieron mellizos.
Por otra parte, aproximadamente el 90 % de las terneras nacidas gemelas con machos son estériles (freemartins) debido al defectuoso desarrollo de los órganos genitales. En la mayoría de los casos, las membranas fetales de los mellizos del ganado vacuno se fusionan en el estado inicial del desarrollo embrionario, estableciéndose una anastomosis vascular entre los fetos. Las células germinales primarias son transportadas con la corriente sanguínea de un mellizo a otro, originando de esta forma una fusión (quimerismo) de las células germinales en el feto. Esto ocurre ya cuando el feto ha alcanzado una longitud de 10-12 mm. No hay aún comprobación genética de que los gametos funcionales sean producidos por las células germinales trasplantadas y no se ha podido explicar por qué solo resulta afectado el desarrollo sexual de los fetos hembra por este quimerismo de las células germinales. El desarrollo genital y fertilidad de los machos nacidos cogemelares con las hembras es perfectamente normal. En las freemartins el ovario permanece muy pequeño, el útero y la vagina se encuentran subdesarrollados (no se palpa útero por tacto) y con frecuencia no existe comunicación entre ambos, siendo la vagina meramente un fondo de saco. La vulva es muy pequeña y el clítoris por lo general grande. Las mamas son más pequeñas que lo normal. Al alcanzar la madurez, las vaquillonas freemartins presentan un aspecto de novillo y no tienen celos.
En un 10 % de los casos las membranas fetales no se fusionan, o se fusionan en una fase más tardía del desarrollo embrionario, siendo la ternera tan fértil como las nacidas de partos únicos.
El freemartinismo no es un problema ya que su incidencia es muy baja y porque la hembra, una vez detectada, se engorda o vende como invernada.
Doblete de Trillizos
Un caso curioso que se presento hace algunos años fue el de una vaca Angus repitió un parto múltiple consecutivo, con servicio natural, en Maipú.
Es la vaca que todos quieren tener. Cristina, un ejemplar de raza Aberdenn Angus de la estancia » La Pangaresa» del paraje Santa Isabel, partido de Maipú, provincia de Buenos Aires, parió trillizos por 2 años consecutivos, en lo que constituye un fénomeno completamente atípico en el mundo científico veterinario.
El parto fue el 22 de julio del 2013, cuando la vaca parió tres saludables terneros (todos machos). Lo mismo había sucedido en junio de 2012, cuando tuvo trillizos. En aquella oportunidadad, solo sobrevivió uno de ellos. Lo particular es que ambos fueron con servicio natural, en un manejo de alimentación a campo, típico de la zona. «En Maipú no tenemos registro, al menos oficial, de parto de trillizos consecutivos en un mismo ejemplar vacuno; de allí la extrañeza de este fenómeno. Sin dudas, se trata de un ejemplar de condiciones muy particulares, cuya fertilidad no tiene discusión», dijo el subsecretario de la Producción del Municipio, el veterinario Jorge Cereceda.
Cristina goza de muy buena salud; y se espera que siga en su normal evolución; mientras es atendida y controlada por veterinarios.
Se calcula que el nacimiento de trillizos en bovinos se da una vez cada 100.000 partos. La principal hipótesis es pensar en un tema genético, que bien podría ser hereditario. La zona de cría de ganado vacuno en el partido presenta condiciones propias de sudeste bonarense, con épocas muy florecientes, y otras, con castigados momentos del déficit hídrico. Sin embargo, el alimento, el pasto y la accesibilidad al agua son determinantes del sano desarrollo de los animales.
Cristina recibió el mismo trato que el resto del lote y al momento del servicio y de la gestación estaba en muy buena condición corporal. El servicio en ambos casos fue natural, sin inseminación artificial, ni tratamiento alguno. Los terneros nacieron en el campo y se le dará un manejo especial, apoyando la alimentación con ruter (alimento para destete precoz).
Fuente:
Bavera, G. A. 2000. Cursos de Producción Bovina de Carne, FAV UNRC.
www.produccion-animal.com.ar