Para ayudar a los pequeños productores de leche a colocar su producción en el mercado, el Comité Sistema Producto Bovinos Leche – México, desarrolló de manera conjunta con la empresa Pasteurizadores Hidrocálidos, una máquina expendedora de este lácteo, misma que permite a los consumidores llevar un recipiente y llenarlo con uno, dos o tres litros de lecha entera 100 por ciento de vaca.
Gerardo González Enríquez, presidente de la Asociación Ganadera Local de Productores de Leche de Aguascalientes, mencionó que el proyecto surgió ante la problemática que enfrentan los pequeños productores con relación al precio de la leche, pues las empresas pasteurizadoras les ofrecían poco dinero por su producto; mientras que al ganadero en general se le estaba pagando entre cuatro a 4.5 pesos por litro, los precios para ellos oscilaban entre los dos a 2.5 pesos, situación que resultaba injusta.
“De ahí nació la idea de qué podíamos hacer por ellos, para ayudarlos a comercializar su leche a mejor precio. Entonces nos dimos a la tarea de, primero, enseñarlos a producir leche de calidad, porque producían leche de mala calidad, entonces era el pretexto por el cual no se le pagaba un precio bueno: se les enseñó primero a darle una buena alimentación al ganado, técnicas de ordeña, de sanidad, prácticas de manejo en cuestión de vacunación, de limpieza en ordeñas y en corrales”, detalló en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt.
El siguiente paso consistió en proporcionarles herramientas para comercializar la leche de manera directa con los consumidores, así surgió la idea de una máquina despachadora de leche, pero no había un equipo con las características requeridas en el mercado nacional, e importarlo de otros países representaba un costo elevado. Por ello, junto con Fundación Produce, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentación (Sedrae), se propuso el proyecto de diseñar una máquina expendedora de leche con tecnología de Aguascalientes.
“Fuimos a varias instituciones, como la Universidad Autónoma de Aguascalientes, presentamos el proyecto, qué tipo de máquina era, pero por distintas situaciones no pudimos trabajar con ellos. Al último llegamos con un fabricante local, Pasteurizadores Hidrocálidos, que se dedica al manejo de la producción de acero inoxidable, le dimos la idea y nos hizo la máquina despachadora desde el diseño”, comentó.
El equipo debía cumplir algunas especificaciones: tiene que estar 100 por ciento esterilizado y sanitizado para cumplir con las normas en cuestión de sanidad; debía despachar litros de leche por medio del pago con monedas, por motivos ecológicos y económicos, la máquina solo expende el líquido, el consumidor debe llevar un recipiente para almacenarlo; la máquina cuenta con un sistema de refrigeración, para que la leche se conserve fría y no se eche a perder.
Máquina expendedora
Darinel Suárez Gutiérrez, ingeniero mecánico por el Instituto Tecnológico de Hermosillo (ITH) —que pertenece al Tecnológico Nacional de México (Tecnm)—, comentó que para la cuestión del diseño, una de las prioridades fue la cadena de frío, para que el lácteo ingrese a la máquina entre los cuatro y seis grados Celsius y salga a una temperatura que se encuentre dentro del mismo rango.
“Se integró un sistema de enfriamiento por compresor de refrigeración y difusor, es un esquema similar al de los refrigeradores convencionales, a un nivel más industrial. Cada equipo lleva además dos tanques: un tanque es donde se va a llevar la leche fría, y el otro es para repostar, la idea es que ese tanque frío de 100 litros se introduce en el dispensador, y el usuario tiene ciertos dispositivos para mantener estéril el sistema cuando se cambia”, explicó.
Para el funcionamiento del dispensador de leche, utilizaron un controlador lógico programable (PLC, por sus siglas en inglés), este va enlazado al dispositivo que recibe las monedas; cuando el consumidor deposita determinada cantidad, manda la señal al dispensador para que despache el volumen correcto. La despachadora puede programarse para expedir dos distintas cantidades, ya sea en litros, galones o fracciones de ambos.
El peso de la máquina es de aproximadamente 300 kilogramos y sus dimensiones son de 90 centímetros de ancho, 180 centímetros de largo y dos metros de alto. Para posteriores equipos, tratarán de modificar el diseño para hacerlo más compacto, para que sea más económico y fácil de transportar.
Esquema de distribución
Las máquinas expendedoras de leche se abastecerán con tambos esterilizados con capacidad de 100, 250 y 500 litros, estos son intercambiables para adaptarse a la demanda y que la leche se mantenga lo más fresca posible, en un principio se comercializará en exclusiva leche entera, aunque existe la posibilidad de surtir también leche libre de grasas (light).
“Después de concluido el desarrollo de la máquina de leche, vimos que no teníamos el proceso de pasteurización que se necesita para poder vender una leche de calidad, entonces ahí ya pasamos al segundo proyecto, que fue dotarles de una descremadora, pasteurizadora y homogeneizadora comerciales”, expresó.
Concluido ese proceso, la leche se envía a un laboratorio de análisis de leche para controlar la calidad y garantizar una leche de calidad y certificada para consumo humano, que no traiga antibióticos, bacterias o células somáticas.