Nuevos datos proporcionados por la Corporación neocelandesa para la mejora del ganado (LIC) y por la sectorial láctea DairyNZ ha puesto de manifiesto una mejora de la productividad de las vacas lecheras.
La media de vacas que se han quedado preñadas en un período de seis semanas, tras la inseminación, ha aumentado en un 3% desde 2010, hasta aproximadamente el 65% del total. Este incremento supone unos 110 millones de dólares neocelandeses adicionales de beneficio.
Dairy NZ apoya un programa llamado “The 6 Week Challenge” (el reto de las 6 semanas) que tiene por objetivo aumentar la tasa de preñez en vacas. La fertilidad de las vacas es muy importante para la productividad de las explotaciones lácteas.
El objetivo del programa es conseguir que tantas vacas como sea posible, se queden preñadas en las seis primeras semanas de la inseminación, ya que un año después, la vaca parirá un ternero más o menos en el mismo período de 6 semanas y empezará a producir leche.
El objetivo que se ha fijado el programa es lograr que un 78% de las vacas cumplan la tasa de preñez en 6 semanas.