Nicaragua Integra a su Programa de Prevención de EEB a Procesadoras de Alimentos para Animales

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La Dirección General de Protección y Sanidad Agropecuaria (DGPSA) del Ministerio Agropecuario y Forestal de Nicaragua (MAGFOR), impartió un taller de concientización a propietarios de plantas procesadoras de alimentos para animales, sobre la importancia de la enfermedad Encefalopatía Espongiforme Bovina y del manejo adecuado de las harinas de carne y hueso. 

La capacitación busca crear conciencia en los fabricantes de alimentos para animales especialmente para ganado bovino, sobre las medidas básicas que deben de implementar en las plantas procesadoras para evitar que el alimento destinado para ganado bovino se contamine con harina de carne y hueso, ya que esto representa un riesgo para la transmisión de la Encefalopatía Espongiforme Bovina conocida también como vaca loca.

En Nicaragua no existe la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), sin embargo, debido a que en el país se elaboran alimentos con base de carne y hueso, existe un riesgo en la transmisión de esta enfermedad, explicó el ingeniero Manuel Gutiérrez Hurtado, Director General de la DGPSA.

“Hasta el momento la ciencia ha demostrado que la única vía de transmisión de la Encefalopatía Espongiforme Bovina es el alimento particularmente la harina de carne y hueso”, indicó el ingeniero Gutiérrez Hurtado, quién urgió a los elaboradores de alimentos para animales aplicar todos los controles y medidas sanitarias para evitar la contaminación de éstos.

En tanto, la doctora Bertha Martínez, responsable del departamento de Registro y Control de Productos Veterinarios y Alimentos del Ministerio Agropecuario y Forestal (MAGFOR), agregó que a pesar de no tener la vaca loca en el país y de alimentar al ganado bovino a base de pastos naturales, se debe de cumplir con las regulaciones establecidas por el Organismo Internacional de Sanidad Animal (OIE según sus siglas en inglés), porque además, es una condición para exportar productos cárnicos a los mercados internacionales.

“En Nicaragua desde el año 98 existe la prohibición de alimentar al ganado con harina de carne y hueso”, subrayó la doctora Martínez.

La OIE establece que la harina de carne y hueso debe cocinarse, con un tamaño de partícula no mayor de 50 mm, a 133 grados de temperatura, tres Bares de presión, por 20 minutos como mínimo, requisitos que según la responsable de registro y control del MAGFOR, se está cumpliendo en Nicaragua.

El gerente general del matadero Nuevo Carnic, José Daniel Núñez, señaló que gracias al gobierno sandinista se ha avanzado en el tema de la prevención de la enfermedad. “Hace año y medio estábamos en pañales, (pero) hemos avanzado gracias al gobierno”.

La capacitación fue auspiciada por el matadero industrial Nuevo Carnic y facilitada por expertos de la Dirección de Salud Animal del MAGFOR.

Fuente: Agencias

 

 

 

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