El Ministerio de Agricultura y Riego MINAGRI, a través del Senasa, viene intensificando las acciones de vigilancia epidemiológica contra la rabia de los herbívoros en la región Apurímac, con el objetivo de prevenir brotes que ocasionan pérdidas económicas en la actividad pecuaria local.
La vacunación al ganado se ejecuta todo el año en Apurímac debido a que es considerada como zona endémica de la enfermedad; de enero a la fecha se ha atendido a 3739 animales (bovinos, porcinos, equinos, caprinos y ovinos), logrando beneficiar a 513 pequeños productores.
Se dictaron cuatro charlas durante febrero en las que participaron 69 ganaderos, quienes fueron instruidos en las tareas de prevención y control con miras a reducir la incidencia de rabia.
El Senasa también evaluó el índice de mordedura fresca, es decir la observación directa a los animales para comprobar si fueron atacados por murciélagos que transmiten la enfermedad.
Además se ha atendido las denuncias por sospecha de la enfermedad en las localidades de Ccecebamba y Huayrapampa (Abancay); Karkatera (Tamburco); y Huayllati (Grau), cuyas labores preventivas permitieron evitar brotes.
Todas estas actividades están siendo lideradas por las brigadas de vigilancia, integradas por autoridades locales, líderes comunales y ganaderos organizados, para mantener bajo control la enfermedad que se presenta con mayor frecuencia en las comunidades del medio rural.
Como Apurímac es zona endémica, la vigilancia es permanente. En caso de brotes, la atención es inmediata y la vacunación obligatoria a nivel focal y perifocal, en los sectores donde se notificó la muerte de un animal por sospecha de rabia”, explicó Armen Velásquez, técnico del Senasa en Apurímac.
En Apurímac, el Senasa tiene como meta la vacunación de 48,780 animales durante el 2019, como medida preventiva contra la rabia.