La raza Nelore corresponde a la Ongole de India. Fue exportado en gran escala hacia la América tropical para mejorar el ganado nativo. Son animales para producción de carne y leche. Como todo el ganado Cebú, tiene especial habilidad para el aprovechamiento de forrajes. En Brasil, México y Bolivia, son base importante de la ganadería de carne.
La rectoría de la Universidad Estadual Paulista (Unesp), en São Paulo, publicó un estudio inédito acerca de la secuenciación genética de la principal raza bovina de Brasil, nelore.
Con el mapeo del 100% del genoma de la raza creada en tierras brasileñas -es el 90% del rebaño-, se obtuvo una importante herramienta para ayudar a mejorar la selección genética, hasta entonces hecha en base a informaciones fenotípicas (externas) de cada animal.
“Hace 100 años, la selección de cebú es hecha ‘a ojo’. A partir de hora, la ganancia genética se vuelve más rápida, porque no será necesario, por ejemplo, tener que matar un animal para conocer las características de la carne. Informaciones como calidad de carne, por ejemplo, podrán ser conocidas a partir de un embrión”, explicó el médico veterinario José Fernanado García, de la Unesp de Araçatuba (SP).
García es coordinador del proyecto, junto con el investigador Tad Sonstegard, de Agricultural Research Service (ARS) y del Departamento de Agricultura de USA (USDA).
Con aporte de US$ 500.000 –provenientes de la Unesp, el Ministerio de Agricultura y el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq)-, el proyecto Genoma Nelore comenzó en junio de 2009, luego de la conclusión del genoma de referencia taurino –la vaca Dominette, de la raza Hereford-, y fue terminado en julio de 2011.
El estudio originó la secuenciación completa de una de las dos principales subespecies bovinas, la Bos primigenius indicus.
Para llegar a ese genoma de referencia, los investigadores buscaron un animal 100% cebú, productivo y endogámico, o sea, una animal resultante de varios cruzamientos entre individuos del mismo grupo.
Ellos encontraron en Birigui (SP) un ejemplar del linaje Golias que encajó en el perfil.
El toro escogido para representar esa subespecie se llama Futuro POI, de Golias, del proyecto Nelore de Golias.
“Ese linaje fue subutilizado en Brasil”, afirmó el ganadero Flávio Teles de Menezes, de Nelore de Golias, a la periodista Fernanda Yoneya, de O Estado de S. Paulo.
Él invierte en selección de linaje de la raza y fue socio del proyecto.
“Para los ganaderos comerciales, esa herramienta va a ayudar a mejorar la selección genética del rebaño, con mucho más agilidad. Va a pasar de una evaluación subjetiva para algo comprobado”, dijo Menezes.
Concretada la identificación del animal, fue extraído el DNA y todo el proceso de secuenciación fue realizada en USA, con la colaboración de la Universidad de Maryland.
En el campo, de acuerdo con Garcia, la investigación hace posible mejorar la calidad de la carne y aumentar la productividad sin el aumento del número de animales del rebaño y sin la expansión del área de pastoreo.
Además, él explica, puede ayudar al ganadero a tomar decisiones estratégicas, como descarte de animales o en la opción de confinamiento.
“Lo ideal es que esas informaciones sean aprovechadas por medio de los programas de mejoramiento genético, como los que ya existen. En el caso contrario, se corre el riesgo de que se pierda la información”, dijo el profesor de la Unesp.
Él explicó que la carne bovina brasileña un patrón definido, tal como ocurre con las carnes de pollo y cerdo. “La selección de hoy se basa en la historia del animal, entre otros criterios”.
Hoy, 90% de la carne producida en Brasil es de cebú.
“El objetivo de la investigación es presentar un genoma de referencia de un cebú, tan adaptado a las regiones tropicales”. Hoy, el chip usado por la investigación tiene un costo de US$ 200 por animal (la herramienta SNP chip, de alta densidad, tiene la capacidad de probar cerca de 700.000 puntos del genoma por medio del análisis de DNA de una animal, revelando las diferencias existentes entre razas e individuos). Para volver la herramienta accesible al el ganadero, se estudia la posibilidad de utilizar un chip con menos marcadores, hoy aun costo de US$ 40/animal.
Con el conocimiento del catálogo completo de las 2 subespecies – Bosprimigenius Taurus y, ahora, de Bos primigenius indicus, será posible desarrollar nuevas pruebas de DNA para seleccionar a los mejores animales dentro de una población y, con ello, identificarla existencia de características importantes, como que sea tierna, distribución de grasa normalizada, resistencia a parásitos y enfermedades y tolerancia al calor.
“La tecnología también abre espacio para nuevos productos, ahora certificados y con seguimiento”, dice Garcia.
Además de la Universidad de Maryland, en USA, la Università católica del Sacro Cuore, en Itália, también participó del proyecto. Las informaciones de la secuenciación son públicas y están disponibles.
Fuente: EFE