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Manejo nutricional en la crianza de terneras

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Como profesionales y ganaderos, comúnmente nos centramos siempre en el desempeño del hato, y cuando llegamos a una finca es lo primero que vamos a observar. Nos olvidamos, que en la ternera está el máximo potencial genético y productivo de la empresa, y dependiendo de su buena crianza lograremos o no, expresarlo realmente en el hato.

Criterios a alcanzar

De ésta manera, nos trazaremos las siguientes metas:

Menos del 5% de mortalidad en las etapas de Cría y Levante.

Crecimiento adecuado, desarrollo y peso corporal al primer servicio (240 — 260 kg; 15 — 17 meses para la raza Jersey).

Edad al primer parto 24 a 26 meses (desarrollo que minimice los riesgos al parto y capacidad de consumo que le permita expresar su máximo potencial lechero). (Gráfico 1)

Al momento del destete la ternera Jersey deberá pesar alrededor de 80 kg, para alcanzar los 200 kg al momento de la pubertad (equivalente al 40% de su peso adulto); el ideal, es que obtengamos el 60% del peso corporal adulto al primer servicio y llegar a los 360 kg, equivalentes al 80% del peso corporal adulto al momento del primer parto, entre los 24 y los 26 meses de edad; el restante 20% se logrará entre la segunda y la tercera lactancia.

No solamente el promedio

Una ganancia durante el levante de 700 a 800 gramos/día, es un buen parámetro, pero es mucho más importante analizar la dispersión en las ganancias de peso del grupo; de ésta manera podremos identificar realmente, problemas individuales para tomar medidas a tiempo.

En los (Gráficos 2 y 3) analizamos dos pesajes, donde podríamos obtener una ganancia promedio similar, siendo el primer gráfico el ideal, con un gran número de animales que tienen ganancias por encima de los 700 gramos diarios y donde será fácil identificar animales problema.

Etapa Neonatal

(PRIMERAS 4 SEMANAS)

En las primeras semanas de vida, se presenta el mayor riesgo de mortalidad, asociada a la diarrea, que puede presentarse por diversas causas, pero la principal está ligada a deficiencias en el consumo de Calostro, donde debemos controlar Calidad, Cantidad y oportunidad de suministro.

La verdadera importancia del Calostro radica en la inmunidad; en el caso de los animales carnívoros e incluso en roedores, la inmunidad se transmite directamente de la madre al feto, pero en los rumiantes, los anticuerpos maternos no pasan al feto, por lo que el aporte inmunológico, únicamente lo confiere el Calostro. Las inmunoglobulinas tienen un tiempo limitado de absorción por parte de la ternera, por lo que es crucial el suministro en las primeras 3 horas de vida, a razón del 10% del peso corporal, teniendo controlada, la temperatura de administración (38 a 400C), la calidad ( » 70 gr de inmunoglobulinas por litro) y estado ácido/ base del Calostro.

La leche debe brindarse mínimo dos veces al día, en cantidades que no excedan el 5% del peso vivo. Cantidades mayores, exceden la capacidad del abomaso y hace que la leche regrese al rumen, causando fermentación, timpanismos y diarreas. La calidad de la leche también debe ser considerada, ya que los residuos de antibióticos pueden afectar el desarrollo de la población microbiana del rumen y podrán afectar también la resistencia de la ternera a enfermedades, en este sentido el lactoremplazador será una buena opción.

“En las primeras semanas de vida se presenta el mayor riesgo de mortalidad asociada a la diarrea, que puede presentarse por diversas causas, pero la principal está ligada a deficiencias en el consumo de calostro, donde debemos controlar calidad, cantidad y oportunidad de suministro».

El consumo de agua deberá iniciar a partir de la segunda semana de vida. Anteriormente, se creía que el consumo de leche sustituía el agua, pero no es así. Cuando una ternera, consume leche, la gotera esofágica se cierra, cayendo ésta directamente al abomaso; pero cuando bebe agua, esta llega directamente al rumen donde favorece el desarrollo y formación de los microorganismos. En ésta etapa, el consumo de agua será entre 1 y 2 litros diarios y puede ser brindado una vez por día, recordando que la calidad del agua debe ser apta para consumo humano.

Imagen 1. Medición de la ganancia diaria de peso. Tener en cuenta que el consumo de agua deberá iniciar a partir de la segunda semana de vida.

Este es un periodo de adaptación a la ingesta de alimento balanceado que preferiblemente deberá ser un alimento iniciador con mínimo 18% de proteína y un nivel óptimo de almidones, que estimule el desarrollo de las papilas ruminales. El consumo de una ternera iniciará con 100 grs en la segunda semana, aumentando gradualmente hasta llegar a los 400 grs (para la raza Jersey) al final de la cuarta semana de vida. La clave será el suministro de pocas cantidades, el mayor número de veces al día y evitando que el alimento se humedezca por las lluvias.

Etapa de Crianza

(CUARTA SEMANA HASTA EL DESTETE)

Comencemos validando la importancia de lograr el destete a los 90 días, donde el objetivo no será el de «economizar en el consumo de leche», sino el de obtener un óptimo desarrollo ruminal, optimizando la edad al primer servicio.

El objetivo del programa de alimentación previo al destete no es el de maximizar la ganancia de peso corporal, pero sí el de asegurar una buena salud, un buen crecimiento esquelético y un buen nivel de consumo de alimento que promueva el desarrollo ruminal y que permita una transición positiva entre la alimentación líquida y la sólida.

Imagen 2. El objetivo del programa de alimentación previa al destete, es asegurar Una buena salud, un buen crecimiento esquelético y Un buen nivel de consumo de alimento.

Una ternera deberá doblar su peso al nacimiento, al final del segundo mes de edad. El consumo de leche se mantendrá de acuerdo al peso vivo y se disminuirá de manera gradual hasta lograr el destete. El consumo de agua aumentará hasta 4 litros/día. El alimento balanceado llegará a un consumo de 1,5 a 2 kg/día, momento en el cual, la ternera estará lista para suspender la dieta láctea. En este momento el desarrollo de las papilas ruminales, tendrá esta apariencia (Imagen 3) en comparación con un pobre desarrollo papilar.

Imagen 3. Papilas bien desarrolladas, buen color.

Imagen 4. Pobre desarrollo papilar, mal color

Esta fase nos garantiza que el proceso digestivo ruminal se lleve a cabo con éxito. Sin embargo, será importante no cambiar a la ternera de lugar ni de grupo durante dos o tres semanas posteriores al destete; mantener los grupos homogéneos en peso realizando traslados al momento del pesaje mensual.

Conforme se disminuya el consumo de leche, será necesaria la suplementación con sal mineralizada cuyo consumo estará entre 30 y 70 gramos/día. De igual manera, se irá incrementando el consumo de agua hasta llegar a 20-35 litros/día.

De aquí en adelante, maximice el consumo de materia seca, que no debe ser inferior al 2,5% del peso vivo durante toda la etapa del levante. Recordemos que el levante es la etapa de crecimiento donde el ganado es más eficiente para convertir alimento en musculo y hueso. Con ganancias de peso alrededor de 700 gramos/día de manera constante y siguiendo las recomendaciones, llegaremos al objetivo en menor tiempo.

Autor:

Alfonso Arévalo Romero

Gerente Línea Ganadería ITALCOL

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