Los Ovinos Responderían Bien a Dietas con Insumos Alternativos

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El bagazo de manzana y la vaina de mezquite (similar a la del algarrobo) son dos recursos alimenticios no convencionales que pueden complementar la dieta nutricional de ovinos, permitiendo un ahorro de recursos a los ovinocultores.

Gustavo Tirado Estrada y Mónica González Reyes, profesores investigadores del Instituto Tecnológico de El Llano —que pertenece al Tecnológico Nacional de México (Tecnm)—, desarrollan una línea de investigación en el área de nutrición animal, dirigida principalmente a rumiantes menores, como borregos, con el propósito de abaratar costos de producción y optimizar los sistemas de producción.

Al respecto, Gustavo Tirado comentó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt que hace cinco años signaron un convenio con la Asociación Ganadera Local de Ovinocultores y Caprinocultores de Aguascalientes (Agloyca) para comenzar este proyecto, ya que los costos para la alimentación de los pies de cría estaban generando un contrapeso económico fuerte para los productores y algunos de ellos se estaban yendo a la quiebra.

“Se trabajó con algunos subproductos de derivados de la manzana, la manzarina en particular, y actualmente estamos trabajando con la vaina de mezquite como una fuente de proteína. El propósito es utilizar alimentos no convencionales, sobre todo en el área de forrajes, que permitan sustituir alimentos convencionales, que son más caros desde el punto de vista económico, y que tienen una huella de impacto mayor en el ambiente, principalmente el caso de la alfalfa, considerando que los recursos naturales están cada vez más agotados, sobre todo el agua”, detalló.

Los alimentos alternativos seleccionados por los investigadores solamente pueden ser utilizados por rumiantes, animales que tienen la capacidad de transformar una gran cantidad de fibras que no pueden ser procesadas por ninguna otra especie que, a su vez, le ayuda a proveer alimentos de buena calidad, como puede ser carne o leche.

“El rumiante es capaz de transformar el nitrógeno en microbiota en el rumen, después se transforma en proteína microbiana, y el rumiante es capaz entonces de aprovechar fuentes de energía no convencionales”, precisó.

Bagazo de Manzana

Gustavo Tirado mencionó que en Aguascalientes existe una fábrica de jugos muy importante, esta empresa procesa miles de toneladas de manzana, además de otras drupáceas y pomáceas, pero el producto que se procesa en mayor cantidad es la manzana. Después de extraerse el jugo, queda el bagazo, un desecho al que no se le estaba dando un destino y se convertía en contaminante.

“El bagazo es muy rico, principalmente en pectinas, es una forma de un carbohidrato que es menos resistente a la degradación, es más digerible que otro tipo de compuestos de carbohidratos estructurales. Y por otra parte, también queda una pequeña cantidad de azúcares, sobre todo fructosa, que es altamente aprovechable por los rumiantes”, apuntó.

El grupo de investigadores hizo estudios acerca de la composición nutricional y bromatológica del producto, con base en estos se planteó la posibilidad de que pudiera ser una fuente de energía en sustitución de otros forrajes convencionales, como pueden ser el maíz y el sorgo. Su uso sería ideal para los vientres, que no requieren de una cantidad de energía tan alta, por lo que se puede prescindir en sus dietas de granos de buena calidad.

“En las pruebas se encontró aporte de energía, no es una fuente de proteína; sin embargo, se ha comenzado a trabajar mezclándolo con pollinaza y con otra fuente de nitrógeno no proteico, y sí mejora el aporte de nitrógeno, e indirectamente estamos mejorando el nivel de proteína. No proteína directa, sino que el rumiante es capaz de desarrollar una microbiota, sobre todo bacterias transformadoras del nitrógeno, lo transforman en amoniaco y en amonio”, subrayó.

Además, el bagazo de manzana se transformó en un fermentado al adicionarle subproductos, como rastrojo de maíz, para enriquecerlo, de esta forma el producto puede competir por la cantidad de proteína, fibra y energía que contienen otros forrajes. Este proceso trae otros beneficios, como es la absorción de humedad y la capacidad de inocular bacterias.

El investigador del Instituto Tecnológico de El Llano recordó que en un inicio suministraron el bagazo de forma directa a los animales; sin embargo, casi no lo consumieron, pues tenía una acidez muy alta, un pH de 2.5 a 2.8, pero cuando se agregaron algunos aditivos y secuestrante de agua, los niveles de pH mejoraron hasta alcanzar los 3.8 a 4.2, una cifra muy parecida a la del ensilaje de maíz, que los rumiantes lo consumen muy bien. De esa forma, mejoró el consumo del producto.

“El bagazo de manzana recién traído de la planta trae entre cuatro y ocho por ciento de proteína, entonces nos dimos a la tarea de investigar cómo poderlo mejorar con el proceso de ensilaje, en el cual se le adicionaron ciertos ingredientes como pollinaza y urea, y logramos elevar la cantidad de proteína hasta 21 por ciento, entonces ya podemos considerar que ese sí es un alimento de buena calidad”, destacó.

Han realizado pruebas donde este producto correspondía a 50 por ciento de la dieta de los animales, en los resultados de estas mediciones las ovejas ganaron el mismo peso que si se les hubiese suministrado una dieta más costosa, con base en alfalfa, forraje y granos, un promedio de 200 a 250 gramos por día.

Mercado Potencial

En México, se tienen registradas alrededor de 53 mil unidades de producción ovina, que están distribuidas aproximadamente de la siguiente forma: 53 por ciento en el centro, 24 por ciento en el sur-sureste y 23 por ciento en el norte. A pesar de que el país ha ido avanzando en mejorar su productividad, solo genera 70 por ciento de la carne ovina que consume, por lo que tiene un mercado interno potencial de unas 30 mil toneladas anuales.

Vaina de Mezquite

Por su parte, Mónica González refirió que también han realizado experimentos con la vaina de mezquite, pues es un árbol que predomina en la región, pero no se le ha dado alguna utilidad a su fruto, por lo que decidieron iniciar un estudio al respecto.

El equipo de investigación realizó una recolecta de vaina de mezquite, posteriormente, esta fue molida para introducirla en la dieta de las ovejas. Tras un periodo de tiempo, se hizo una comparativa entre el consumo de alimento y la cantidad de peso que ganaron diariamente, un parámetro que se conoce como conversión alimenticia.

“Encontramos que la harina de la vaina de mezquite tiene buena aceptabilidad por los animales, que nos da buenas ganancias de peso comparado con una dieta a la cual le tienes que poner otros ingredientes que son caros. Tratamos de sacar los ingredientes caros, que en este caso nosotros estamos delimitando la soya, los productos de granos como el maíz rolado o la misma alfalfa, disminuimos esos ingredientes y metemos más harina de vaina de mezquite, y bueno, se comportaron fisiológicamente los animales de igual forma”, manifestó.

Este alimento alternativo contiene un buen porcentaje de proteína, entre 14 y 15 por ciento, además, se estima que la vaina de mezquite es valiosa para la aportación de energía, ya que contiene néctar y azúcares que son aprovechados por los animales, entonces es un producto que garantiza que el ganado gane cierta cantidad de peso.

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