La agencia estadounidense de alimentos y medicamentos (FDA) busca en sus nuevas regulaciones limitar el uso de antibióticos en el ganado destinado a la alimentación, en un importante esfuerzo por combatir la creciente resistencia microbiana.
En adelante, los antibióticos usados en el ganado vacuno, ovino y en aves de corral serán administrados por veterinarios, los únicos especialistas aptos para tal tarea, indicó la FDA en esta nueva directiva divulgada el martes.
Hasta ahora, estos antibióticos son vendidos sin prescripción. Se utilizan frecuentemente no para tratar a los animales enfermos, sino para impulsar su crecimiento y prevenir infecciones.
“Las medidas adoptadas hasta ahora por la FDA representan pasos importantes hacia un cambio fundamental en la forma en que pueden utilizarse legalmente los antimicrobianos en la cría del ganado destinado al consumo humano”, dijo en un comunicado el director adjunto para productos alimenticios, Michael Taylor.
Se ha establecido que el uso de antimicrobianos contribuye al desarrollo de la resistencia a los antibióticos, destacó la FDA. Por ello es necesario usarlos sólo cuando son muy necesarios, añadió.
Según una investigación del Translational Genomics Research Institute en Estados Unidos que se remonta a 2012, cerca de la mitad de la carne en ese país está contaminada de estafilococos dorados, de los cuales la mitad son resistentes a al menos tres tipos de antibióticos.
Pero en Estados Unidos está cambiando la actitud frente a los antibióticos como herramienta de cría.
El distribuidor Wal-Mart, por ejemplo, ordenó el 22 de mayo a sus proveedores estadounidenses que reduzcan el uso de antibióticos en el ganado.
Otros grupos, como la primera avícola del país Tyson Foods o incluso los restaurantes de comida rápida McDonald’s, decidieron no vender pollo criado con antibióticos.
Cerca de 23.000 personas mueren anualmente en Estados Unidos por infecciones provocadas por agentes patógenos resistentes a los antibióticos.