Los últimos resultados del proyecto de «Fortalecimiento contra la contaminación en la zona alta y media de la cuenca del río Mantaro – Junín» revelan que la leche del ganado en la provincia de Yauli – La Oroya presenta altos índices de contaminación por metales pesados. El plomo en este producto lácteo estaría sobrepasando los límites permisibles.
«En esta etapa hemos evaluado la papa, los pastos y las leches, y se observó que mientras que el complejo metalúrgico de La Oroya detuvo sus actividades, se redujo significativamente la presencia de metales contaminantes en los tubérculos. Todo lo contrario ocurre con los pastos que absorben gran cantidad de plomo, y éstos sirven para la alimentación del ganado vacuno, por ende, la leche que se extrae de estos animales también tiene plomo», explica la encargada del proyecto ‘Mataro revive’, Paula Meza Porta.
Como es lógico, la leche que se produce en los establos llega hasta la mesa de miles de familias.
Índices
Meza Porta indica que de las 91 muestras de ganado (vacas), 81 de éstos evidenciaron un rando de 0.023 miligramos por kilogramo (mg/Kg), hasta 1.697 mg/Kg. En todos los casos se excedió el límite máximo del Codex Alimentarius (0.02mg/Kg).
«En conclusión, en papa, pasto y leche se evidenció presencia de plomo en niveles de riesgo, pero además cadmio, mercurio y arsénico, aunque en bajas concentraciones. Todos estos podrían producir cáncer irreversible», apunta Meza.
Otros resultados demuestran que en el 2012 se registró que el 18% de los niños y niñas tuvieron de 10 a 19.9 microgramos de plomo por decilitro en la sangre, niveles muy elevados.
Si vemos estos resultados usted amigo lector podría preguntarse ¿en que nivel de INOCUIDAD se encontrará la leche acopiada en otras zonas mineras del Perú?. ¿En qué otras zonas regiones usted cree que también se debería analizar metales pesados en la leche?. Comente y opine.